Desde hace tres semanas, el pollo ha venido experimentando alzas en los diferentes puestos de ventas de Juigalpa. Actualmente, la libra de pierna se cotiza en 50 córdobas, la pechuga con alas se ofrece a 67 córdobas y las alas a 72. Los nuevos precios, según los comerciantes, han bajado el consumo de esta carne blanca.
“En las últimas semanas, la libra de carne de pollo ha incrementado, argumentan que hay escasez aunque se ve que hay. Por ejemplo, el último precio de la libra de pierna fue de 38 córdobas y poco a poco vino experimentando aumento de dos a tres córdobas, hasta llegar la libra a 50”, dijo Alexandra Téllez, que trabaja en un puesto de pollo ubicado en los alrededores del Mercado Central de Juigalpa.
La joven afirmó que el abastecimiento de pollo se ha visto reducido y los repartidores les han dicho que tienen poco inventario. El puesto de venta donde ella trabaja, no ha tenido problemas con eso, pero la demanda, es poca debido a las alzas de los últimos días.
“No lo vamos a negar, los consumidores han resentido el nuevo precio del pollo porque subió bastante de 37 a 43 y posteriormente a 50 córdobas la libra, entonces la gente cuando viene y pregunta, ven que no ajustan para comprar una libra de pierna y eso ha provocado un descenso en nuestras ventas”, expresó Téllez.
Buscando opciones
La comerciante señala que lo que más compran los consumidores es pierna y ante su elevado valor, unos están buscando cómo reemplazarla con la chincaca para preparar “un caldillito”, otros han cambiado a los embutidos o los titiles. Eso les ayuda a sortear los altos costos y les da la oportunidad de llevar algo distinto a la mesa, al menos durante el almuerzo.
En el caso de los derivados de la leche, la libra de quesillo ha alcanzado un precio histórico en Chontales. El argumento es que ha bajado la oferta de leche por la temporada de verano. Ahora, el queso se compra en 120 córdobas en el Mercado Campesino de Juigalpa, mientras en el comercio formal, su valor supera los 150. Eso lo convierte en un producto inalcanzable para las familias.
“Desde antes de la Semana Santa la libra de queso fresco y el ahumado la estamos vendiendo en 95 y 100 córdobas y hasta 110”, dijo la señora Odalis Reyes, una de las comerciantes más emblemáticas de lácteos en Juigalpa.
Reyes afirma, que los factores que están abonando al encarecimiento del queso y el quesillo, es la escasez de leche y la que se encuentra es de bajo rendimiento. “Es cierto, que para la temporada de verano la leche se escasea y los ganaderos la venden más cara, por ejemplo, ahorita compramos el galón en 105 córdobas”, sostuvo.
El ganado está en la montaña
De acuerdo a doña Cora Solís, procesadora de lácteos en la comunidad de Las Lajitas, jurisdicción de Juigalpa, la libra de quesillo se compra en 120 córdobas, el queso para freír en 90 y el ahumado en 95, la crema mantiene su valor en 42, la cuajada grande se cotiza en 110, la mediana en 100 y la pequeña en 80 córdobas.
“El ganado está en la montaña y eso ha generado escasez de leche, además, la poca que encontramos en comunidades cercanas a Comalapa, Cuapa y Juigalpa, el galón lo están vendiendo muy caro. También la sal, el cuajo y la mano de obra han aumentado y eso estimula que los lácteos incrementen su valor”, comentó Solís.
Según doña Cora, debido al encarecimiento de los derivados de la leche, las ventas han experimentado un descenso, porque los consumidores resienten los nuevos precios de los productos que más demanda tienen en Juigalpa: el queso y el quesillo.
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