Las familias campesinas de los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia, se encuentran preocupados porque en sus zonas ha dejado de llover en momentos en que preparan sus tierras para la siembra de postrera de maíz, frijoles y de maicillo.
Recordaron que en la siembra de primera, el periodo lluvioso fue regular, lo que dio paso a una buena cosecha. Las familias campesinas lograron sacar el ciclo de primera y su comercialización está contribuyendo a la baja de los precios del maíz, el cual llegó a costar hasta mil 250 córdobas y actualmente se oferta en mil córdobas el quintal. En el caso del frijol, llegó a costar hasta 4 mil córdobas y en la actualidad se comercializa entre los 2 mil y mil 700 córdobas el quintal.
Después de algunos aguaceros que cayeron a finales del mes de agosto, al concluir la canícula, este mes de septiembre, el cielo se ha nublado y la lluvia solo quedó en amenaza y en otras regiones, solo hubo brisas por corto tiempo, como ocurrió este lunes en algunos lugares como en el municipio de Jalapa, en Nueva Segovia y en algunos puntos de los departamentos de Estelí y Madriz.
“La mayoría que ya empezamos a alistar las tierras para la siembra de postrera nos está preocupando que llevamos semanas que no cae una sola gota de agua y eso puede ser una mala señal de que no vamos a finalizar el año con un buen invierno, eso pone en riesgo las semillas de maíz y frijol”, señaló un productor.
Optimistas, creen que agua vendrá
Una ventaja de semillas como el maicillo y millón, es que estos productos no los afecta la falta de lluvia, porque nacen aun en tiempos secos, recordó don Manuel Tercero López, de la comunidad San Antonio de Padua, del municipio de Somoto, Madriz.
Bilomar Alfaro Tercero, campesino de la comunidad Los Hatillos del municipio de Pueblo Nuevo, Estelí, señaló que ya la mayoría del campesinado se encuentra optimista con el ciclo venidero, que en esa localidad ya están abocados a la preparación nuevamente de las tierras para lo postrera.
“Esperamos que nos vaya bien, como nos fue en la siembra de primera”, aseguró Alfaro Tercero.
Don Luis Felipe Moncada Molina, de una de las comunidades del municipio de Mozonte, en el departamento de Nueva Segovia, dijo que están muy preocupados por la falta de lluvias en la zona norte del país. “Esperamos que llueva, porque ya no aguantamos solo enfrentar pérdidas. Esta siembra es importante porque cuando sacamos la cosecha de postrera en diciembre ya nos sirve para los gastos de la familia en navidad y la cena de fin de año, como también para recibir el año nuevo con realitos”, comentó.
Las familias campesinas son responsables de garantizar la alimentación y la estabilidad de la economía del país, a pesar de los desafíos que enfrentan con las malas cosechas por falta de lluvias o por los fenómenos naturales, además de la falta de acceso a préstamos bancarios o de microfinancieras y la ausencia de políticas gubernamentales al sector productivo.
Este 2023, el cultivo registró unas 280 mil 546 manzanas sembradas. En el ciclo de primera de maíz y el frijol rojo, logró registrar una siembra de más de 119 mil 942 manzanas, debido al buen comportamiento del invierno, según autoridades del Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor).
Las mismas autoridades han asegurado que prevén que las áreas cultivadas en la siembra de postrera (finales de septiembre a finales de noviembre) podría ascender a unos 175 mil pequeños y medianos productores a nivel nacional que estarían cosechando unos 5 millones 600 mil quintales de granos (maíz y frijol) este año.
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