"Porque provocar, hacer ostentación de impunidad es un delito...generar descrédito hacia esas instituciones que merecen respeto también es un delito, es un pecado de lesa espiritualidad", esas fueron las amenazas de la vocera del Gobierno, Rosario Murillo hacia Monseñor Rolando Álvarez, quien está siendo objeto de investigación policial desde la noche del viernes.
Murillo, en su alocución de mediodía en medios oficialistas, por segundo día consecutivo hizo alusión a Monseñor Rolando Álvarez, y lo acusó de "sembrar odio o discordia", supuestos delitos por los que ahora el Obispo de Matagalpa es investigado.
"Bajo el auspicio de las altas autoridades de la Iglesia Católica... encabezada por Monseñor Rolando José Álvarez Lagos... están intentando organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población, provocando un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía en la comunidad", son los señalamientos que hicieron las autoridades contra el Obispo.
Y es que la feligresía católica de Matagalpa ha mostrado su apoyo a Monseñor Álvarez, el pasado jueves, decenas de pobladores se acercaron a la curia y asistieron a la eucaristía en la Catedral San Pedro, donde lanzaron vivas al Obispo y rechazaron las acciones en su contra.
En tanto, el Obispo, agradeció las muestras de apoyo de las diferentes Diócesis del país y de los Obispos Latinoamericanos a través del CELAM.
Monseñor Álvarez dijo que mientras esté encerrado celebrará misa en la curia todos los días a las 12 del mediodía.
En el lugar, además del Obispo se encuentran seis sacerdotes y seis laicos, quienes son miembros de Diócesis Media y del coro, que lo acompaña en las eucaristías y en las cantadas a la virgen.
Desde el pasado lunes 1 de agosto, el Gobierno Ortega-Murillo arreció los ataques contra la Diócesis de Matagalpa, al cancelar la frecuencia de ocho radioemisoras pertenecientes a la iglesia Católica. Además con uso excesivo de la fuerza ingresaron a la capilla Niño Jesús de Praga, donde por más de 24 horas retuvieron al sacerdote Uriel Vallejos.
Luego, a partir del miércoles inició el asedio a Monseñor Álvarez en la curia, que fue intensificado el día jueves tras los cuestionamientos del Obispo, quien salió con el Santísimo en mano para preguntar a las autoridades el por qué del cerco policial.
Según la nota policial, el Obispo no podrá salir de la curia mientras se realiza la investigación.
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