En la entrada del obispado de la Diócesis de Danlí, en Honduras, se encuentra de forma permanente una fotografía del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, junto al obispo hondureño José Antonio Canales, quien ha mostrado su cercanía y solidaridad por la situación que atraviesa el líder religioso de la Diócesis de Matagalpa.
"Foto permanente en el obispado de Danlí y cuando pase la noche oscura de Nicaragua, la llevaremos a Matagalpa, pasando por Estelí", escribió en sus redes sociales Monseñor Canales.
El obispo hondureño manifestó a Fuentes Confiables que la iniciativa de colocar esa imagen en el Obispado, fue del Consejo Parroquial de esa Diócesis para recordar el cumpleaños de Álvarez, y los cien días de su encierro, además para pedir por los presos políticos de Nicaragua, pero luego decidieron dejarla de forma permanente como un signo de que sus hermanos hondureños esperan su liberación.
"Mientras él no esté libre, nosotros (en Honduras) no nos vamos a cansar de pedir su libertad, porque en ningún lugar del mundo donde se respeten los derechos humanos, se puede justificar la detención del obispo y de todos los reos de conciencia de Nicaragua", expresó el purpurado.
Y es que más que una unión entre su par religioso que camina por la misma senda de pastoreo, Monseñor Canales tiene un vínculo bastante estrecho con Monseñor Álvarez, porque en más de una ocasión estuvieron compartiendo tanto en Nicaragua como en Honduras, aumentando el fuerte lazo de hermandad.
"Yo conocí a Monseñor Álvarez en una de las reuniones de los obispos centroamericanos en 2017 en San Salvador. Y como somos más o menos contemporáneos, el grupo de nosotros fue de una comisión de trabajo y ahí nos fuimos conociendo más", recuerda Monseñor Canales.
Agrega que tiempo después ese vínculo se estrechó más porque uno de los sacerdotes de Matagalpa, bajo la administración de Monseñor Álvarez, llegó a vivir una experiencia pastoral a la Diócesis de Danlí, luego Monseñor Canales visitó Matagalpa donde estuvo departiendo un almuerzo con su par nicaragüense.
"De esa manera profundizamos los lazos, luego él (Álvarez) vino a Honduras a una reunión centroamericana y pasó por Danlí. Esa vez yo serví de guía al grupo de obispos nicaragüenses que entraron por Las Manos, y que iban al encuentro de obispos de la región en 2019”, precisó Monseñor Canales.
El alto jerarca de Honduras afirma que se mantienen en oración pidiendo al Altísimo por la situación que vive la iglesia Católica en Nicaragua, y en especial por los presos políticos bajo el régimen de Daniel Ortega, y que no pierden la esperanza que pronto saldrán en libertad.
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