El régimen Ortega-Murillo no cesa en los ataques contra la iglesia católica nicaragüense, a pesar de haber desterrado a decenas de sacerdotes, prohibir procesiones y otras muestras de piedad y religiosidad popular.
A través de las redes sociales, se conoció que delincuentes incendiaron la capilla al Santísimo de la parroquia San Juan Bautista, en el municipio de San Fernando, departamento de Nueva Segovia.
Medios locales indicaron que el acto de vandalismo y profanación ocurrió en horas de la noche del miércoles 8 de mayo.
El encargado de la parroquia es el sacerdote Freddy López, que por supuestas amenazas de simpatizantes sandinistas no ha denunciado el hecho y ha preferido guardar silencio para evitar más represalias.
La opositora Irlanda Jerez también denunció la acción contra la iglesia católica a través de sus redes sociales y aseguró que el sacerdote y feligreses de la parroquia fueron silenciados y amedrentados por personas afines al régimen.
"El sacerdote Freddy López, párroco de la Capilla, junto con los feligreses han sido amenazados para que no informen o den declaraciones sobre este acto violento y de odio contra la Iglesia Católica, que atenta contra la fe religiosa de nuestro pueblo", expuso Irlanda, actualmente exiliada en Estados Unidos
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