La migración de los nicaragüenses ha restado fuerza al dinamismo del crecimiento avícola, según fuentes del sector.
Pese a que la producción de pollo y huevos en Nicaragua se encuentra en “un buen momento”, según reportes del Banco Central de Nicaragua, el consumo de estos alimentos es considerado bajo por la industria.
"Aún cuando el consumo está creciendo, la migración de los nacionales ha restado fuerza al dinamismo del crecimiento avícola, pues cada nicaragüense que sale del país, es un consumidor menos en el mercado nacional", dijo una fuente consultada para el tema.
En el 2017, el crecimiento de la industria alcanzaba el 6%, una cifra que ahora se ve distante. Según datos oficiales, hasta julio 2023 se reporta un crecimiento de apenas 2.9%. Pero esto se debe en gran parte al valor económico del pollo de cara a otros productos que no son tan accesibles para los nicaragüenses.
"El consumo de carne de pollo ha venido creciendo por su condición de ser la carne pecuaria más económica, y más aún en un entorno inflacionario en el que las otras carnes se han encarecido de manera importante", explicó la fuente.
Se estima que al menos 35 millones de libras de pollo se han dejado de consumir debido a la emigración masiva de compatriotas, considerando que en promedio los nicaragüenses ingieren 51 libras de pollo per cápita anual.
“Al haberse ido esta población, aun así la industria crece pero crecer al 3% en un país donde los niveles de nutrición siguen siendo básicos, es muy poco”, considera la fuente.
Nicaragua ha sido uno de los paises que además de permitir la emigración masiva de su población, ha limitado la inversión y desarrollo privada con la falta de institucionalidad e inseguridad jurídica promovida por el régimen de Daniel Ortega.
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