A través del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), el Gobierno realizó un simulacro de cara a la prevención de la gripe aviar que ya se ha reportado en decenas de países y ha provocado pérdidas millonarias.
"Hoy simulamos la confirmación de algunos casos de influenza aviar altamente patógena en aves acuáticas silvestres y aves domésticas, en granjas de producción de huevos y carne de pollo. Por tanto, de acuerdo a nuestro procedimiento debemos de proceder al sacrificio del 100% de la población de aves que hay, más el proceso de limpieza, desinfección y destrucción de cadáveres", dijo a medios oficialistas Wilmer Juarez, director de salud animal del IPSA.
De acuerdo a las autoridades del IPSA, en la simulación se tomaron en cuenta todas las medidas sanitarias adecuadas, incluido el uso correcto del traje de bioseguridad, ya que con el se minimizan los riesgos de diseminación o dispersión del virus.
El protocolo de Nicaragua incluye como primer paso la confirmación de la denuncia de casos positivos, una vez confirmados se envían las muestras al laboratorio y luego se procede a desarrollar el procedimiento establecido.
Las autoridades de sanidad animal de Nicaragua aclararon que el consumo de huevos y carne de aves no genera ningún riesgo en la salud de la persona consumidora, lo que se debe evitar es el contacto directo con aves enfermas o muertas que puedan encontrarse en humedales, traspatios o unidades de protección.
Actualmente el país cuenta con dos laboratorios móviles, 2 unidades de respuesta ante emergencia sanitaria y una de laboratorio de referencia nacional con capacidad de realizar diagnosticos de acuerdo a los parámetros de organismos internacionales que regulan temas de sanidad animal.
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