El polémico presidente de Irán, Ebrahim Raisi finalizó el miércoles por la tarde su visita a Nicaragua, que según analistas políticos se trató más bien de un "juego geopolítico" para demostrar a los Estados Unidos que tiene contacto con países de la región.
Antes de abandonar el país con rumbo a Cuba, Raisi sostuvo la mañana del miércoles un encuentro con diputados de la Asamblea Nacional y por la tarde asistió al acto de despedida organizado por Daniel Ortega y Rosario Murillo.
"Aquí estamos hablando de una agenda que pasa por la creación de una comisión mixta entre Irán y Nicaragua, y que tiene una ruta que es el acercamiento de nuestros pueblos, nuestras instituciones, en beneficio del campo comercial, en el intercambio científico-técnico", dijo Ortega.
Ortega informó que acordó tres memorándums base con el país islámico, uno de ellos es con respecto a la creación de una cooperación mixta intergubernamental para cooperación económica, comercial y de intercambio científico.
El segundo, que incluso ya fue firmado es en relación al Poder Judicial, más específicamente entre las Cortes Supremas de Justicia de ambos países, pero no dio más detalles sobre lo que abarca. Y el último es en materia de la salud, suministros médicos de laboratorios y farmaceúticos.
El mandatario, señalado por crímenes de lesa humanidad en la ONU, dijo que representantes de Nicaragua viajarán próximamente a Irán para darle continuidad a estos acuerdos y crear las condiciones que permitan ejecutarlos.
"Quedamos totalmente claro sobre estos puntos, que existe toda la voluntad de Irán de que caminemos en favor de los temas planteados, pero tenemos que crear las condiciones para que se puedan ejecutar estos acuerdos. Y para esto es que se planteó en las comisiones que esperarían una delegación de Nicaragua para abordar estos temas", aseguró.
Raisi y Ortega sostuvieron un encuentro privado donde la vocera del Gobierno Rosario Murillo no tuvo acceso, según las fotografías de ese momento divulgadas a través de las redes sociales.
La visita del presidente de Irán por Venezuela, Nicaragua y Cuba no pasó desaparecibida para Estados Unidos, que la tildó como un "comportamiento desestabilizador".
"Estamos profundamente preocupados por las intenciones del régimen iraní de expandir su influencia maligna en el hemisferio occidental y de socavar la democracia y la seguridad en América Latina”, dijo John Kirby, asesor del Consejo de Seguridad de Estados Unidos
Durante el arribo del mandatario iraní, tanto Ortega como Raisí arremetieron contra Estados Unidos y Europa, diciendo que no es un país democrático porque interfiere en otras naciones.
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