Aunque para cualquier ciudadano en el mundo el hecho de migrar hacia otros países es un derecho humano desde diferentes puntos de vista, el derecho al asilo y el derecho a la protección internacional, también tienen sus parámetros, por lo que a juicio de la abogada Yonarqui Martínez, activista de derechos humanos de Nicaragua, la medida adoptada este jueves por el gobierno de Los Estados Unidos, hacia los migrantes nicaragüenses, cubanos y haitianos, va a permitir un mejor orden.
“También se va a evitar el tráfico humano, lamentablemente muchos nicaragüenses son engañados y tratados de forma inhumana en algunos países, por lo que quizá de esta menara se logra hacer una revisión más exhaustiva de la persona que va a ingresar, recordemos que han ingresado a Los Estados Unidos individuos que participaron de la represión en Nicaragua, paramilitares y personas de alto nivel delincuencial y eso amenaza a la nación norteamericana”, sostuvo Martínez.
La activista añadió que si algún terrorista llega a suelo estadounidense, que es un país democrático, se corre el riesgo que en cualquier momento pueda suscitar una ola de violencia, por lo que considera que cualquier mecanismo que se haga para respetar los derechos humanos para ayudar a la población que huye de la persecución gubernamental o de otra índole, es una buena medida.
“Tendríamos que esperar de qué manera puede afectar a los nicaragüenses que ya salieron de nuestro país y que obviamente no aplican. Pero considero que esta nueva medida es positiva porque le da la oportunidad al migrante de tener sus documentos en orden y poder acceder al seguro social, cuestión que no sucede con miles de nicaragüenses que están trabajando de manera ilegal y no tienen un seguro social”, apuntó la activista.
Por eso recordó que se ha sabido a través de las redes sociales como muchos nicaragüenses han muerto en suelo estadounidense quizá porque se enfermaron y o pudieron atenderse porque carecían de un seguro social. De tal manera que insistió que habría que esperar para saber de qué forma inciden estas medidas adoptadas por Washington.
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Por su parte Gonzalo Carrión, del colectivo de derechos humanos Nicaragua Nunca Más, lamenta que la sistemática represión gubernamental contra la población nicaragüense no da las condiciones básicas para seguir en este país, ni siquiera para trabajar libremente, y que en el desesperado desplazamiento hacia el norte y otros países, los migrantes nicaragüenses sufren mucho.
“No pocos nicaragüenses han quedado en el camino ya sea ahogados, asaltados, secuestrados, asesinados, y como si fuera poco ahora que lleguen a la frontera norte son rechazados. Ahora con estas medidas migratorias va a agravar más las condiciones para lo que ya se desplazaron. De tal manera que para el pueblo nicaragüense en su lucha para sobrevivir y por su libertad, nada le ha sido fácil”, consideró Carrión.
Apuntó que este tipo de medida no es exclusiva de Los Estados Unidos, sino que también otros países adoptan restricciones similares y han dispuestos imponer algún muro de contención, ya sea mediante fusiles, poniendo barreras legislativas o represivas, por lo que explica que hasta el Triángulo del Norte hay sistemas de barreras jurídicas y hasta militar, no obstante no considera que se detenga el desplazamiento hacia el norte por la crisis actual de Nicaragua.
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