El Comisionado General Francisco Díaz nuevamente confesó la sumisión de la Policía de Nicaragua a las órdenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en el marco de las actividades conmemorativas a la muerte de Leonel Rugama.
"Le podemos decir al héroe Leonel Rugama, aquí está su policía, aquí estamos obedientes y leales, obedientes y leales a nuestra jefatura suprema, jefe supremo de la Policía Nacional Comandante Daniel Ortega Saavedra, presidente de la República y a nuestra vicepresidenta compañera Rosario Murillo, cumpliendo, preservando y defendiendo la paz, la tranquilidad y la seguridad de las personas, familias y comunidades" dijo Díaz a medios oficialistas.
Esta no es la primera vez que el consuegro de Ortega jura lealtad al régimen, la última vez fue en diciembre de 2023 en el acto de graduación de cadetes de la Universidad de Ciencias Policiales.
A raíz de la crisis sociopolítica de Nicaragua en 2018, la policía junto a paramilitares se pusieron a la cabeza de la represión contra los manifestantes, lo que dejó un saldo de más de 350 personas fallecidas.
En marzo de 2020, el departamento del Tesoro impuso sanciones contra la institución policial por las graves violaciones a los derechos humanos. EEUU acusó a la Policía de ser utilizada como una "herramienta en su violenta campaña de represión contra el pueblo nicaragüese".
De igual forma, organismos de DDHH en sus informes revelan que agentes de la Policía y del Sistema Penitenciario Nacional (SPN) cometieron actos de tortura física y psicológica, incluida violencia sexual y de género en el contexto de la aprehensión, interrogatorio y detención de opositores.
La policía también ha sido señalada de usar excesivamente la fuerza en las capturas arbitrarias a opositores. A finales de diciembre de 2023 la institución sancionada fue la encargada de las detenciones de quince sacerdotes de la diferentes Diócesis del país.
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