El sector lechero que provee a la Cooperativa Masiguito de Camoapa, se beneficiará por el mejoramiento de las capacidades de acopio en esa organización. Se trata de una ampliación en la planta de procesamiento que permitirá recibir fácilmente cien mil litros de leche por día, sin temor a que el “golpe de leche” afecte los precios y el bolsillo de los productores.
La Cooperativa Masiguito trabajaba en este proyecto desde hace más de un año, pero lograron concluirlo antes del invierno, época del llamado “golpe de leche” que en otros años ha afectado el precio del producto. En esta planta, se procesa la leche acopiada en varias rutas donde funcionan las fincas ganaderas con ordeños.
Desde el año pasado, los directivos de esta cooperativa dijeron que la inversión del proyecto rondaba los 300 mil dólares, cubiertos con fondos propios. El área atendida con esta inversión, está dedicada al prensado del queso que se exporta.
12 prensas y un detector de metales
El gerente de producción de la Cooperativa Masiguito, ingeniero Robin Flores, dijo que han logrado habilitar el 70% del espacio disponible, en referencia a la sala donde se encuentran las prensas para el queso.
“Todavía tenemos algunos espacios para ubicar unas máquinas que todavía se tienen que adquirir, pero actualmente, ya hemos aumentado nuestra capacidad de procesamiento, nos sentimos muy contentos luego de mucho tiempo de espera”, señala el funcionario.
Todas las máquinas utilizadas en la planta procesadora son de acero inoxidable y es por eso también que se ha adquirido un aparato para la detección de metales, a fin de evitar la presencia de virutas o esquirlas metálicas en los productos.
“Esta máquina hace poco la adquirimos, nosotros trabajamos con muchos equipos de acero, a la hora del procesamiento del queso podemos tener un problema con cualquier pieza de metal, para eso es este equipo, tiene que ver con el control de calidad”, reiteró Flores al hablar del tema.
El funcionario dijo que todavía pueden instalar más prensas en el lugar, donde actualmente funcionan 12, que fácilmente podrían ser 25. Estas máquinas favorecen el procesamiento de la leche acopiada cada día y abren la puerta para mejorar los números de los productos exportables.
Beneficios llegan al bolsillo del productor
La Cooperativa Masiguito ha sido una de las empresas de acopio de leche con mayor estabilidad en el precio pagado por pichinga recibida, tanto en invierno como en verano. A principio del año pasado, el precio de la pichinga de 40 litros rondaba los 500 córdobas y actualmente se paga a un promedio de 800 córdobas.
Aunque la cooperativa es una referencia de estabilidad en el precio, el mercado artesanal mostró valores competitivos a principios del año, generando la reacción de la industria láctea. No obstante, los precios de la pichinga de leche están diferenciados por la calidad del producto y por el tipo de proveedor, manteniendo un mejor tratamiento para el socio directo, hijos de socios y proveedores, respectivamente.
En varias oportunidades, el presidente de la Cooperativa Masiguito, ingeniero Francisco Aragón, ha reiterado a distintos medios de comunicación que esta inversión aumentará la capacidad para procesar mayor cantidad de leche por día.
El funcionario también ha dicho que el procesamiento de la leche permitirá exportar mayor cantidad de queso al extranjero y así, lograr estabilidad del precio de la leche todo el año, lo que beneficia al productor.
El esfuerzo comienza desde el corral
El gerente de producción de la cooperativa dijo que este esfuerzo económico para lograr estabilidad en los precios de la leche, debe ir acompañado por un compromiso de parte de los productores. “La calidad del producto terminado inicia en las fincas, con un ordeño limpio y ahí radica la responsabilidad del ganadero”, enfatiza Robin Flores.
El tema de la higiene en el proceso de producción, ha sido motivo de preocupación por parte de la industria y años atrás fueron impulsadas varias campañas educativas para la adopción de buenas prácticas en las fincas. En la región central del país predomina el ordeño manual, aunque muchos productores han adoptado tecnologías en el proceso de producción de leche.
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