La crisis política y de derechos humanos en Nicaragua desencadenó una ola de represión y ataque al periodismo independiente por parte del régimen de Daniel Ortega, sin embargo, desde años antes ya se daban muestras de intolerancia hacia los medios de comunicación.
Desde abril de 2018, los hombres y mujeres de prensa independientes han sido víctimas de asesinato, robos, asedio, hostigamiento, campañas de desprestigio, destierro, arrestos arbitrarios y un sinnúmero de delitos que hasta la fecha siguen impunes.
Este 2 de noviembre es el día internacional para poner fin a la Impunidad de los crímenes contra periodistas, por ello, la organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) y el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca + emitieron un pronunciamiento denunciando las acciones del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los periodistas.
PCIN y el Colectivo recopilan que desde 2008, durante la cobertura a las elecciones municipales de ese año, la prensa independiente sufrió daños a equipos, robo y agresiones por parte de simpatizantes sandinistas, y a pesar de haber entregado a la policía un documento detallando 88 qgresiones, nunca se investigaron los hechos.
Años más tarde, durante los miércoles de protesta frente a metrocentro, comunicadores también fueron robados y golpeados frente a las cámaras, incluso un hombre armado disparó en contra de periodistas y manifestantes presentes, la policía tampoco investigó.
Pero lo que empeoró la situación de los periodistas en el país fue el asesinato de Ángel Gahona mientras daba cobertura a las protestas anti régimen en Bluefields, su muerte fue transmitida en vivo y cinco años después el crimen está impune.
En diciembre de 2018, el régimen además de confiscar canales de televisión y salas de redacción, también encarceló a los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau, también retuvo durante varios meses el suministro de papel y tinta al diario La Prensa, poniendo en riesgo su circulación.
Para 2020, PCIN ya registraba alrededor de 1,678 agresiones contra la prensa independiente. En 2021 se contabilizaron 1,520 ataques.
También en 2021, en el marco de las votaciones generales, Ortega y Murillo arreciaron su ataque contra opositores y medios de comunicación, citando a periodistas a la Fiscalía por una supuesta investigación por lavado de dinero.
Ese año, el régimen volvió a confiscar la sala de redacción de Confidencial y se robó las instalaciones de La Prensa, el único periódico que quedaba en Nicaragua y el más antiguo.
A la fecha, según reportes de organizaciones, más de 218 periodistas nicaragüenses han sido obligados al exilio y al menos 22 fueron despojados de su nacionalidad. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en el Índice Chapultepec de 2022 situó a Nicaragua como el país con el peor retroceso en libertad de prensa a nivel latinoamericano.
"PCIN y el Colectivo se solidarizan con el periodismo nicaragüense, reconocen su labor como parte esencial de la democracia, la justicia y la verdad, y demandan se investigue, acuse y sancione a los responsables de la enorme y sistemática represión contra periodistas y medios de comunicación.
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