La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la situación de los periodistas nicaragüenses que se han visto obligados al exilio a causa de la persecución del régimen Ortega-Murillo.
El comunicado de la RELE expresa que a pesar que los periodistas tomaron la opción de exiliarse para resguardar su integridad, estos continúan siendo víctimas de hostigamiento y acoso a través de las redes sociales y que incluso su familia en Nicaragua está en riesgo.
"Esta oficina ha tomado conocimiento de que las y los periodistas exiliados continúan siendo objeto de diversas formas de hostigamiento y acoso a través de redes sociales. Asimismo, existen preocupaciones por la seguridad e integridad de sus familiares en Nicaragua, quienes, según informes recibidos por esta oficina han sido sujetos a detenciones arbitrarias, vigilancia y acoso por parte de las fuerzas policiales", denunció la RELE.
La RELE añade a esta situación que la cifra de periodistas obligados a salir del país sigue en aumento en este 2024, solo en el primer semestre al menos 26 han tenido que exiliarse por motivos de seguridad. Organizaciones contabilizan que desde 2018 a la fecha más de 260 periodistas han tenido que abandonar Nicaragua.
Persecución contra la prensa en aumento
El comunicado de la oficina de la CIDH también manifiesta su preocupación por el aumento significativo de las acciones represivas contra periodistas y el cierre de medios de comunicación en Nicaragua.
"Las y los periodistas nicaragüenses enfrentan diversas formas de presión, desde hostigamiento policial; detenciones arbitrarias; aplicación excesiva y desproporcionada del derecho penal; visitas domiciliarias seguidas de requerimientos de presentación diaria a estaciones policiales; expulsión forzada del país", señalan.
Los casos más recientes son el de la periodista Nohelia González, que fue detenida y posteriormente desterrada de Nicaragua el pasado 10 de julio. Ella trabajó en el diario La Prensa y después colaboraba con el Canal Católico y la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
Dos días después, agentes policiales allanaron la vivienda de la periodista Fabiola Tercero en Managua y posteriormente fue reportada como desaparecida sin que hasta la fecha se tenga información sobre su paradero.
A ello se le suma el cierre y confiscación de Radio María, por supuestos incumplientos a leyes que rigen a las organizaciones sin fines de lucro en Nicaragua. La emisora católica se mantenía gracias a los donativos de los oyentes y no se involucraba en ningún asunto político.
"Estos cierres han expandido las zonas de silencio mediático en al menos 8 departamentos del país, afectando el derecho de la sociedad a recibir información, así como la transparencia, la rendición de cuentas del gobierno y el control de la corrupción", expone la RELE.
Urgen al Estado fin de acciones represivas
Finalmente, la RELE urge al Estado de Nicaragua a poner fin a las acciones de censura y a garantizar la libertad de expresión, además, reitera que una prensa independiente y crítica constituye un elemento crucial para la vigencia de las demás libertades que integran el sistema democrático y el Estado de derecho.
Asimismo, reitera el llamado para que cese la represión contra periodistas y medios de comunicación y demanda la liberación de los periodistas detenidos, también insta a facilitar el retorno seguro de los periodistas expulsados y a revelar el paradero de Fabiola Tercero.
"Los ataques, hostigamientos e intimidaciones contra periodistas afectan tanto el derecho a la libertad de expresión en su faceta individual como el derecho de la sociedad a acceder libremente a la información".
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