Por segunda vez en lo que va del 2024 el Papa Francisco se pronunció sobre la dramática situación que atraviesa la Iglesia Católica en Nicaragua y reiteró el llamado al diálogo.
"Sigue siendo preocupante también la situación de Nicaragua; es una crisis que se prolonga desde hace tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia", dijo Francisco.
El Papa nuevamente hizo el llamado a un diálogo "diplomático respetuoso" en Nicaragua y dijo que la Santa Sede no cesará de esta petición del bien de los católicos y de toda la población nicaragüense.
El pasado 1 de enero, durante el rezo del Ángelus en la plaza San Pedro, el Sumo Pontífice también se refirió a la crítica situación que vive la iglesia en Nicaragua, haciendo especial enfásis en las detenciones arbitrarias de sacerdotes y Obispos en las últimas semanas de diciembre 2023.
"Sigo con preocupación lo que está ocurriendo en Nicaragua donde Obispos y sacerdotes han sido privados de la libertad. Expreso a ellos y sus familias y a toda la iglesia del país mi cercanía y oración insistente", expresó.
En esa ocasión, el sucesor de Pedro, al igual que otras ocasiones instó a buscar el camino del diálogo entre todas las partes para superar las dificultades.
Las palabras del Sumo Pontífice tuvieron lugar durante el tradicional encuentro anual de inicio de año con el Cuerpo Diplomático de 184 países acreditados en El Vaticano e hizo un llamado de atención ante las coyunturas del mundo con sus desafíos y los caminos posibles a recorrer. Francisco basó su discurso en las guerras y la amenaza a la paz a nivel mundial.
Cabe mencionar que desde marzo de 2023 Nicaragua no cuenta con representación diplomática en El Vaticano, después de suspender relaciones por las declaraciones del Papa Francisco donde calificó a Daniel Ortega como "desquicidado" y a su régimen de "dictadura guaranga".
El régimen también ordenó a la Santa Sede retirar a todo su personal diplomático en Nicaragua, que estaba encabezado por el encargado de negocios Marcel Diouf tras la expulsión en 2022 del Nuncio Apostólico Waldemar Sommertag.
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