El diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez aseguró ante el plenario de la Asamblea Nacional que prefiere a su colega Wilfredo Navarro como un "aliado consecuente" del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que a un "militante traidor". Ocurrió durante las propuestas de diputados para cargos en la Junta Directiva parlamentaria que tuvo lugar este martes.
"Una de las personas, de las personalidades políticas que con mayor firmeza ha venido acompañando este proceso de concertación y diálogo para el fortalecimiento de la paz y el combate a la pobreza ha sido Wilfredo Navarro, hay que reconocerlo, por supuesto que sí", dijo Gutierrez en su intervención.
"Y esto es una opinión muy personal, porque definitivamente yo prefiero un aliado consecuente y firme a un disque militante timorato, blandengue y consecuentemente traidor", sentenció.
Antes elogió las "credenciales profesionales y políticas" de Navarro en su ejercicio como parlamentario.
"Podemos pensar distinto, como en efecto, el doctor Navarro puede tener opiniones distintas a muchos de nosotros, es más, todavía tengo en la mente los cruces de espada que nosotros tuvimos en este plenario con Wilfredo en su oportunidad, Edwin (Castro), (José) Figueroa, la Irma, el mismo Tomás Borge es una realidad y no lo podemos negar, no podemos escondernos del diario de debates", expuso el sandinista.
María Haydeé una buena "opositora"
En esa misma sesión plenaria los sandinistas promovieron en "consenso" a la dirigente del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) María Haydeé Osuna como tercer vicepresidenta de la Junta Directiva Parlamentaria, a quien calificaron como una buena "opositora".
"María Haydeé es una mujer que tiene experiencia legislativa, es una mujer de consenso, es una mujer que ha sabido ser opositora apoyando cada una de las leyes que benefician a nuestro pueblo, ella ha sabido trabajar en coordinación con nuestra bancada independientemente la ideología política que tenga ella pero ha sabido trabajar en consenso por la paz, por el bienestar de nuestra bella Nicaragua", dijo la sandinista Benita Arbizu Medina.
En los últimos años el régimen de Daniel Ortega ha mantenido bajo su control a los partidos políticos que aún quedan en Nicaragua y ha otorgado a sus dirigentes espacios de relevancia en algunos poderes del Estado. En tanto, ha desarticulado a aquellos grupos opositores que cuestionan las violaciones a los derechos humanos y lo desafían con elecciones libres y transparentes.
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