Monseñor Isidoro Mora, obispo expulsado de Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega, renovó sus promesas sacerdotales en la catedral De Santiago de Compostela, España durante la misa Crismal.
Según medios locales, el arzobispo Monseñor Francisco Javier Prieto dió la bienvenida al religioso nicaragüense y alentó a que “la Diócesis de Santiago sea para él un oasis de celebración y de fraternidad”.
Mora al igual que el obispo Rolando Álvarez, y más de una decena de sacerdotes, fueron reos de conciencia de la dictadura sandinista por su misión profética de denunciar la injusticia y los abusos en Nicaragua.
Antes de ser encarcelado y desterrado de su patria, Monseñor Isidoro Mora era el obispo titular de la diócesis de Siuna, en el Caribe de Nicaragua. Asumió su jurisdicción eclesial el 8 de abril de 2021.
La persecución a la Iglesia Católica nicaragüense de parte del régimen de Daniel Ortega ha enviado al exilio forzado a tres obispos miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y a más de 84 sacerdotes de todo el país.
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