Pensar en su hija y nunca dudar de Dios fue lo que le dio fortaleza a Nick Adonis Espinoza Jiménez para mantenerse con vida tras el naufragio de la embarcación langostera Skorpion 1 donde trabajaba como marinero.
El joven de 20 años llegó en horas de la noche a Bluefields, tras haber sido dado de alta en el hospital de Guápiles en Limón, Costa Rica donde fue trasladado al ser encontrado con vida después de tres días agarrado a la tapa de un termo a la que se aferró para sobrevivir.
Espinoza Jiménez conversó con medios caribeños y reveló sentirse alegre por estar con de vuelta con su familia, además, dijo que fue tratado de manera excelente en el hospital costarricense.
Todos logramos salir del barco
El joven contó lo que ocurrió el domingo 14 de julio cuando la embarcación cedió y naufragó con 11 marineros a bordo que se disponían a trabajar cazando langostas en las aguas del Caribe Sur.
Nick Adonis cuenta que el Skorpión 1 salió del puerto El Bluff a eso de las 12 del mediodía del domingo y el naufragio se dio a eso de las 6 de la tarde. Según él, no había fuerte oleaje en ese momento, por lo que cree que el accidente se dio por la carga de arena que llevaban más el peso de las nasas.
De igual forma, detalla que los once que iban en la embarcación lograron salir y sostenerse de la tapa de un termo mientras esperaban que algún barco los llegara a buscar.
"Se fue muriendo uno por uno"
Lo que recuerda Adonis de ese trágico día es que él y sus once compañeros estaban agarrados a la tapa del termo y desde el lugar ubicado a 21 millas del puerto El Bluff, miraban tierra.
"Pasamos ahí los días, mirábamos tierra pero la ola nos halaba para atrás, estábamos viendo Corn Island y El Bluff, pero como que se fueron todas las luces, pero no sé si la ola nos haló más para atrás", contó a medios locales al llegar a su casa de habitación.
Uno de los momentos más traumáticos que vivió el joven fue el ver cómo uno a uno iban muriendo al soltarse de la tapa del termo. Expresó que entre todos se daban ánimos, pero el sol, el hambre, el sueño y las duras condiciones hacían que les "entrara la locura" y se soltaban.
El sobreviviente del naufragio asegura que nunca dudó que iba a salir con vida porque estaba con Dios, "en un momento como que me iba a dormir, pero como que algo me levantó, y la panga que llegó a rescatarnos estaba cerquita".
"Lo que yo recuerdo es que estábamos los dos de la tapa y veo que los otros muchachos no estaban, los últimos, la corriente iba halando a los muchachos, yo solo estaba agarrado pensando en mi hija, Diosito me dio una segunda oportunidad y la tengo que aprovechar", manifestó el joven.
Las autoridades continúan con las labores de búsqueda de 8 cuerpos, en esta acción están colaborando las navales de Costa Rica y Colombia.
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