Cristian Harvey Corpus, propietario de un bote pesquero en San Andrés, Colombia denunció este martes a través de medios de comunicación, haber sido víctima de un robo por parte de supuestos hombres de origen nicaragüense fuertemente armados con fusiles AK-47.
Según el denunciante, el robo ocurrió a eso de las 2 de la madrugada del lunes 28 de noviembre en los cayos del norte de San Andrés, cuando presuntos nicaragüenses con AK-47 se subieron a la embarcación colombiana Mar Azul e intimidaron a la tripulación para robarle la producción pesquera.
"Esta denuncia la quiero hacer porque hace mucho tiempo he venido diciéndole eso a la armada, a los guardacostas, de igual forma fui a la asamblea y no recibimos apoyo de ninguno, ni del Gobierno ni de nadie", dijo Corpus.
El dueño de la embarcación Mar Azul dice que tiene pruebas de que los pescadores nicaragüenses están ingresando de manera ilegal al Cayo Quitasueño, que según la resolución del Tribunal de Justicia de la La Haya, es propiedad de Colombia.
En tanto, el propietario calcula que las pérdidas ascienden a más de 300 millones de pesos colombianos, ya que los presuntos nicaragüenses se llevaron todas las bolsas de langosta, los radios comunicadores, y cinco motores fuera de borda que sirven para impulsar las embarcacaciones pequeñas.
Por su parte, tras esta denuncia de pescadores colombianos que dicen estar siempre intimidados por pescadores de origen nicaragüense, la congresista de San Andrés, Elizabeth Jay-Pang Díaz, denunció este hecho en una sesión plenaria que se realizó este pasado martes 29 de noviembre en la Cámara de Representantes.
En una misiva que fue divulgada por medios de comunicación de Colombia, la congresista pide de manera urgente al Gobierno del presidente Gustavo Petro una reunión para tomar medidas ante estos casos que están afectando la actividad pesquera en esa zona del territorio Colombiano.
Desde hace varios años, Nicaragua y Colombia mantienen un litigio marítimo tras un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, donde mantuvo la soberanía colombiana sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como de los cayos que lo integran, y conservó 12 millas naúticas de agua que rodea esos territorios.
Sin embargo, Colombia perdió casi 75 mil kilómetros cuadrados de mar, por lo que Nicaragua calificó este fallo como una victoria ante ese país.
Tras su triunfo, Gustavo Petro nombró nuevamente a un embajador de Colombia en Nicaragua, ya que durante el Gobierno de Iván Duque las relaciones entre ambos países estuvieron fracturadas, lo que derivó en el retiro de embajadores y de cartas credenciales por parte de ambos países.
Comments