La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) publicó en la página de la ONU, su preocupación por el alarmante incremento de muertes por el consumo de drogas.
Según este informe, en Estados Unidos fallecieron por sobredosis más de 100.000 personas en los doce meses previos a abril de 2021, un incremento de 28,5% con respecto al año previo. De esos decesos, 75.600 fueron causados por opioides, lo que supone cerca de 20.000 fallecimientos más que el año anterior.
Ese país norteamericano, padece una epidemia de consumo de opiáceos que requieren la prescripción de un doctor y que se recetan como analgésicos controlados para pacientes con dolores muy fuertes. Una situación que también enfrenta Canadá y México.
El caso Nicaragua
En Nicaragua se carece de estudios actualizados al respecto. Los datos que sobreviven es la Guía para el Diagnóstico de la Drogodependencia en la Atención Primaria de salud de la Fundación Popol Na de 2014.
En dicho documento exponen que “la prevalencia del uso de cocaína a lo largo de la vida, en personas entre 12 y 65 años en Nicaragua es de 2,5% para éxtasis, 7.91% para marihuana, 1,29% para crack y 8.8% para otras drogas ilícitas. Un estudio realizado sobre el consumo de alcohol en los últimos 12 meses por la OPS/OMS, reportó un 30% de consumo entre los jóvenes (OEA-CICAD, 2006) (OPS-OMS, 2006)”.
Además, el Mapa de Salud del Ministerio de Salud refleja que en 2023, murieron 186 personas por intoxicación alcohólica, mientras el Instituto de Medicina Legal, encontró positivo a etanol en 103 personas fallecidas por accidente de tránsito en 2022. También positivo en etanol en 22 personas fallecidas por homicidio y en 16 muertos por suicidio.
El alcohol que es una de las drogas lícitas en Nicaragua, es combinado con fármacos u otras drogas, y este primero de mayo de 2024, sorprendió a muchos la noticia sobre la muerte de una niña de 13 años, quien fue encontrada en el baño de su casa en el barrio Acahualinca de Managua, muerta por supuesta intoxicación alcohólica.
Terrible secuelas
El estudio de la desaparecida oenegés, Popol Na, también refiere que “las cifras promedio reportadas en el primer mundo, vinculan a la problemática de las drogas, más del 50% de todos los arrestos policiales, fatalidades del tránsito, violencia hogareña y comunitaria, violaciones, abuso de menores, conductas incestuosas, homicidios y suicidios, muertes por inmersión, divorcios y separaciones” situaciones determinantes de grandes sufrimientos tanto en perpetradores como en víctimas y tanto en víctimas y victimarios como en sus seres queridos.
En el país, en lo que va de este año, al menos tres mujeres han perdido la vida en manos de sus propios hijos que han estado bajo los efectos de las drogas.
El más reciente ocurrió este martes 7 de mayo cuando Alejandro César Lacayo Noguera de 44 años, golpeó y quemó a su madre Magda de los Ángeles Noguera Vega, de 76 años, para robarle el dinero para comprar drogas y alcohol.
Lo increíble es que pesar del enorme daño social, muchos países están legalizando las drogas, que según la misma agencia de la ONU, ha provocado perjuicios en Estados Unidos, Canadá y México.
“La JIFE, que ha reiterado su preocupación por la despenalización del consumo de cannabis no médico, reporta que si bien en Estados Unidos está sometido a fiscalización a nivel federal, seis estados más promulgaron leyes para permitir a las personas adultas su consumo y posesión de cannabis con fines no médicos. En Canadá se autorizó el uso lúdico del cannabis desde 2018 y México se sumó a esa despenalización en 2021”.
Esto sin mencionar a Costa Rica que desde el 2022 es legal el consumo de marihuana con fines recreativos, año cuando despuntó el incremento exponencial de la violencia y récord en homicidios.
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