A través de una nota de prensa divulgada en medios de comunicación oficialistas, el régimen de Daniel Ortega anunció su decisión "soberana" de romper "toda relación diplomática" con Ecuador tras lo ocurrido en la Embajada de México en Quito en horas de la madrugada de este sábado.
El régimen de Ortega calificó lo ocurrido como una "barbarie neofascista" ejecutada por el Gobierno de Ecuador, al mando del joven presidente Daniel Noboa, electo en noviembre de 2023.
"Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito, por fuerzas que deberían resguardar el orden y la seguridad...nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra decisión soberana de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano", expresa la nota de prensa oficial.
Como es costumbre, el régimen se refirió a sus homólogos de manera vulgar y acusándolos de ser "serviles" de Estados Unidos. "Condenamos y rechazamos esta violación flagrante del Derecho Internacional que vemos repetirse desde Gobernantes corruptos y serviles a los Imperios que desgraciadamente ocupan pisiciones institucionales en ese hermano país".
El régimen aseguró que conoció la noticia "con estupor" y reiteró una vez más "el apego al Derecho Internacional" y a las condiciones que rigen las "relaciones civilizadas" entre Estados y Gobierno, sin embargo, olvida que en abril de 2022 se tomó la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) y expulsó de forma inmediata al personal.
Sin embajador en Ecuador desde 2020
De acuerdo al régimen, desde el 1ro de septiembre de 2020, Nicaragua no contaba con Embajada en Quito y aseguró que con el pronunciamiento de este sábado formaliza la ruptura con el Gobierno de ese país.
"El 1º de septiembre del 2020 habíamos retirado nuestra embajada en Quito y con este pronunciamiento formalizamos la ruptura de toda relación diplomática", expresó el comunicado con el toque de Rosario Murillo.
Asimismo, expresó su "solidaridad y acompañamiento" en cualquier acción legal que interponga o lleve a cabo el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que ha mantenido una cierta distancia con la crisis de Nicaragua y ha evitado referirse a Ortega como "dictadura".
Hasta el momento, Nicaragua es el único país de Latinoamérica y de izquierda que ha decidido romper las relaciones con Ecuador por la irrupción violenta de policías y militares para sacar de la Embajada mexicana al exvicepresidente Jorge Glass, que había solicitado asilo polítco a México tras ser acusado por actos de corrupción.
¿Qué pasó en Ecuador?
La Policía de Ecuador realizó un operativo nocturno el viernes en la embajada de México ubicada en Quito, resultando en la detención del exvicepresidente Jorge Glas. Este suceso ocurrió horas después de que el gobierno mexicano le otorgara asilo político, en un contexto de crecientes tensiones bilaterales entre Ecuador y México.
Antes de la intervención en la representación diplomática, la cancillería mexicana había hecho un llamado público a las autoridades ecuatorianas para que facilitaran un salvoconducto a Glas, lo que permitiría su salida segura del país sudamericano. Este pedido se llevó a cabo a través de X, indicando la urgencia y la importancia que México le confería a la situación.
La disputa diplomática surge en un momento de delicadeza para las relaciones entre ambos países, marcado por este inusual suceso de intervención policial en una sede diplomática, un hecho poco común en las relaciones internacionales.
La concesión de asilo político a Glas por parte de México se interpreta como un gesto de desafío a las autoridades judiciales y políticas de Ecuador, quienes mantienen cargos legales contra el exfuncionario.
Jorge Glas, quien fue vicepresidente durante la administración de Rafael Correa, ha enfrentado diversas acusaciones legales en Ecuador, incluyendo casos de corrupción. Su detención en la embajada añade otra capa de complejidad a su ya tumultuosa carrera política y judicial.
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