El régimen de Daniel Ortega señaló en un comunicado que el Gobierno de Estados Unidos ha incentivado la masiva ola migratoria que se registra en Nicaragua y en varios países de la región con la imposición de sanciones y la ilusión del "sueño americano".
"Las ilegales y terroristas medidas coercitivas unilaterales contra pueblos dignos y soberanos, incluyendo el criminal bloqueo económico generan pobreza y atraso obstaculizando el desarrollo de los pueblos y las acciones de sus gobiernos para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible", sostiene el régimen.
En Nicaragua, las sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países han sido contra funcionarios e instituciones que han sido partícipes de las violaciones a los derechos humanos, represión y han cerrado instituciones educativas y organizaciones sin fines de lucro, hasta el momento ninguna de estas afectan directamente a la población nicaragüense, por lo que este argumento de Ortega-Murillo no tiene válidez.
En cambio, la masiva migración irregular de nicaragüenses inició en 2018, cuando miles decidieron salir del país por la represión del régimen y otros por seguridad debido a que en cualquier momento podían ser apresados.
En el documento, enviado al Sistema de Integración Centroamericana (SICA), también refieren que las causas se deben al machismo y la violencia contra la mujer y la marginación de contingentes poblacionales.
Culpan al "sueño americano"
De igual forma, el régimen culpa a Estados Unidos de una "campaña engañosa" relacionada al "sueño americano", que según ellos les vende a los migrantes la ilusión de una vida mejor.
"La campaña de propaganda engañosa y mensajes distorsionados, sobre los beneficios económicos y sueños de una supuesta mejor vida, el llamado sueño americano en los Estados Unidos incentivan la migración irregular", señalan.
De acuerdo al texto, con esta campaña, el país norteamericano atenta contra la vida de los migrantes y la seguridad de las comunidades tránsito ya que alienta al crimen organizado.
"La travesía, los peligros, los riesgos, la muerte incluso y luego al llegar la realidad no es como la habían escuchado, es una pesadilla; y ante ello muchas personas se regresan a sus países de origen para vivir con seguridad".
Finalmente, el régimen hace el llamado a trabajar en la protección de los connacionales y en la regulación del flujo de ingresos y egresos ordenado, ágil y seguro de ciudadanos nacionales y de otras nacinalidades.
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