Tras conocerse la formal acusación que hizo este martes el Gobierno de Daniel Ortega contra Monseñor Rolando Álvarez, sus hermanos sacerdotes y Obispos reaccionaron con tristeza e indignación ante tales acusaciones y el trato hacia uno de los líderes de la Iglesia Católica de Nicaragua.
Uno de los primeros en reaccionar fue el sacerdote Uriel Vallejos, que también está siendo acusado en la misma causa que el Obispo de Matagalpa. "Su poder no es eterno", refirió en un tuit.
"¿Cuándo es el estreno de la película de la Dictadura?, Señores, su poder no es eterno, caduca; pronto los veremos en la miseria a ustedes y sus secuaces", tuiteó el padre Vallejos.
De igual manera, el presbítero cuestionó a la pareja presidencial, que el pasado 7 de diciembre celebró la "gritería" y mandó a colocar altares a la virgen en la avenida Bolívar.
"No hay palabras en jerga nicaragüense para llamarlos; celebrando la Purísima, hoy acusando a un hijo de la Virgen María", finalizó el sacerdote que se encuentra exilidado desde el mes de agosto, tras haber sido retenido durante varios días en la Casa Cural de la parroquia Divina Misericordia en Sébaco.
Monseñor Silvio Báez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, también se pronunció contra la acusación contra su hermano Obispo y la calificó como un "crimen".
"Es un crimen lo que hace la dictadura de Nicaragua contra mi hermano Obispo, Mons. Rolando J. Álvarez. Ultrajándolo se condenan a sí mismos", tuiteó el Monseñor Báez que también se encuentra exiliado.
Finalmente, el Obispo Auxiliar expresó su solidaridad con Monseñor Rolando, así como sus oraciones. "Contigo está Dios, quien no abandona a sus profetas".
El Obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí está siendo acusado por los supuestos delitos de Menoscabo a la Integridad Nacional y la Propagación de Noticias Falsas, también oficializó el arresto domiciliar. La audiencia inicial será realizada este próximo 10 de enero en los Juzgados de Managua.
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