La vocera del Gobierno, Rosario Murillo, confirmó el viernes en su comunicación de mediodía en medios oficialistas que los maestros de colegios subvencionados de la iglesia católica recibirán a partir de ahora el pago a través del Ministerio de Educación (MINED).
"Tengo la nota que ha hecho llegar el Ministro de Hacienda, compañero Iván Acosta, donde se informa que todos los centros escolares subvencionados serán pagados directamente por el Ministerio de Educación", dijo Murillo.
De igual forma, la vicemandataria aseguró que no seguirán atrasando el salario a los maestros, y que ordenarán el pago para la próxima semana.
Las declaraciones de la vocera gubernamental, confirman la información proporcionada por la abogada Martha Patricia Molina, que denunció que un delegado del MINED reunió a los docentes para intimidarlos y recordarles que el pago era gracias al "comandante".
Según lo tuiteado por Molina, Sergio Mercado, fue el que se encargó de convocar a los maestros y agruparlos por distrito en en varios institutos de la capital, en el caso del Distrito III fue en el Miguel de Cervantes.
"El delegado se presentó con una maleta llena de dinero en efectivo y con nómina en mano... les dijo que a partir de ahora en adelante ellos iban a pagar directamente porque los sacerdotes se están robando el dinero"
Estas acciones del Gobierno se dan semanas después de que la Policía anunció una investigación contra la Iglesia Católica Nicaragüense por el supuesto delito de lavado de dinero, por lo cual ordenó congelar las cuentas bancarias.
El principal temor de algunos religiosos que hablaron en condición de anonimato era precisamente el pago a los docentes de los colegios parroquiales, ya que en el caso de los templos podrían seguir funcionando con los diezmos y ofrendas.
Por su parte, el Cardenal Brenes, al final de la homilía dominical del domingo 28 de mayo, dijo que las parroquias continuaban trabajando normal y llamó a la feligresía a no escuchar muchas noticias, ya que en ocasiones eran exageraciones.
Esta es otra arremetida más de Daniel Ortega contra la iglesia católica, que desde 2018 ha condenado las violaciones a los Derechos Humanos y en su momento apoyó a los manifestantes durante las protestas.
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