A través de una publicación en redes sociales, las hermanas Trapenses denunciaron la confiscación de su monasterio ubicado en San Pedro de Lóvago, Chontales y que ahora pasará a manos del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA).
De acuerdo con las hermanas, el 1 de marzo entregaron al Ministerio de Gobernación (MIGOB) la carta donde solicitaban el cierre voluntario y que los bienes que poseían en el país los entregaron a la Diócesis de Chontales mientras esperaban la respuesta a su solicitud.
"El 1 de marzo se presentó ante el MIGOB la escritura de cierre voluntario y el 3 de marzo se presentaron las autoridades de Gobierno para informar verbalmente a nuestro Obispo, que ya no podían ir al Monasterio y que allí funcionaría el INTA", manifiesta un escrito divulgado en su página de facebook.
El pasado 24 de marzo, las Hermanas aclararon también mediante sus redes que su salida del país fue de manera voluntaria por la falta de vocaciones y la "ancianidad" de algunas monjas.
La orden de las Hermanas Trapenses se encontraba en Nicaragua desde el 20 de enero de 2001 y fundaron el Monasterio Santa María de la Paz en Chontales.
Esta es la segunda orden religiosa que abandona el país por la persecución de Daniel Ortega y Rosario Murillo a la Iglesia Católica, las primeras fueron las hermanas de la Caridad de la orden de Madre Teresa de Calcuta, a las que el MIGOB canceló la personería jurídica en julio de 2022.
En las últimas semanas el Gobierno ha recrudecido la persecución a la Iglesia Católica y durante la Cuaresma y Semana Mayor prohibió cualquier tipo de manifestación religiosa en las calles del país lo que dejó a la feligresía católica sin realizar varias muestras de devoción tradicionales como los viacrucis.
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