Muy contundente fue el respaldo de Rashad Hussain, representante del gobierno de los Estados Unidos, como embajador en misión especial para la libertad religiosa internacional, en el Foro de Libertad Religiosa realizado este jueves en el marco de la 77 Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre la situación en Nicaragua, haciendo un llamado a los periodistas, y a todas las personas que defienden los derechos humanos para que continúen documentando e informando a cerca de estas violaciones a los derechos humanos en este país centroamericano, siempre y cuando pueden salvaguardar la integridad física.
“De igual manera aplaudo a todos los que la defienden también en (dentro de) Nicaragua, les pido que sean resilientes que continúen con sus acciones para defender la libertad de culto y de fe. Nosotros los apoyamos, los respaldamos, los escuchamos, vamos a trabajar para poder defender la libertad de culto, el derecho a la fe en todas partes del mundo, incluyendo a Nicaragua”, ratificó el diplomático estadounidense.
Leyla Prado, de la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH), detalló que la mayoría de la población de Nicaragua profesa la religión católica y que la Constitución Política de Nicaragua, establece que los nicaragüenses tienen libertad de conciencia, pensamiento y religión, es decir que deben ser tutelados por el Estado para poder ejercer sus derechos religiosos.
“Y por esta razón no debe de haber discriminación por motivos religiosos. Esta normativa constitucional también está respaldada por tratados internacionales en materia de derechos humanos, como es la Declaración Universal de los derechos humanos que también señala que los nicaragüenses tenemos este amplio respaldo por un derecho internacional, así como otros instrumentos que han sido ratificado por Nicaragua”, recalcó Prado.
Recordó que esta persecución religiosa en Nicaragua se ha registrado desde los años 80 cuando el Frente Sandinista (FSLN) fue gobierno, y se supo de otros sacerdotes que fueron atacados y criminalizados al igual que en la actualidad. Criticó que los juicios contra los sacerdotes son espurios, contradictorios e ilegales, porque en el país hay una persecución contra las voces de los pastores.
El colectivo de derechos humanos Nicaragua Nunca Más, en la voz del Juan Carlos Arce, informó que en los últimos 90 días la situación en Nicaragua ha empeorado dramáticamente en el sentido en que cada vez hay mas Oenegés y sacerdotes perseguidos. Agregó que todos los delitos contra sacerdotes y el resto de población se mantienen en total impunidad.
“El régimen pretende silenciar una de las voces más legitimas y potentes en Nicaragua, que es la voz de la iglesia Católica que tiene una enorme presencia en todo el territorio nacional. En lo que va del año, han sido ilegalizadas 1, 800 Oenegés, de ellas 29 tienen carácter religioso, hablamos de escuelas, incluso de universidades y hay que medir y dimensionar el impacto que ha tenido en la población”, exhortó Arce.
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