La participación en una marcha del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) continúa generándole repercusiones al Embajador León Fredy Muñoz Lopera, y es que este jueves se conoció que la Procuraduría General de Colombia le abrió una investigación por estas acciones.
A través de un comunicado la Procuraduría informó que inició una investigación disciplinaria contra el diplomático por la participación en una manifestación del partido de Gobierno.
"La Procuraduría Delegada Disciplinaria de Instrucción 2. Segunda para la Vigilancia Administrativa señaló, que al parecer el funcionario estuvo presente en el evento convocado en el país centroamericano utilizando símbolos del Frente Sandinista de Liberación Nacional durante su recorrido", manifiesta la declaración.
La Institución colombiana, también manifestó que investigará las circunstancias de tiempo, modo y lugar de las declaraciones que hizo el Embajador a medios oficialistas que dieron cobertura a la marcha.
"Es un pueblo alegre, bonito, amable, y sobre todo un pueblo que está convencido de su revolución; la verdad estoy gratamente sorprendido y hoy lo ratifico aquí en León, esta celebración, esta conmemoración, este 7 de julio es una cosa maravillosa, ahí se ve que tienen resistencia y revolución para rato", fueron las palabras del diplomático.
Al día siguiente de conocerse la participación de Muñoz Lopera en esta actividad gubernamental, medios colombianos como El Tiempo aseguraron que el Canciller Álvaro Leyva estaba muy molesto y regañó fuertemente al Embajador y lo citó en Bogóta para que diera una explicación.
Por su parte, Muñoz Lopera publicó un comunicado en sus redes sociales en el que justificó su participación en el acto oficialista como una "obligación" y una "presencia estratégica" que debe hacer como diplomático en actos "importantes" del Gobierno.
El comunicado del diplomático recalcó que su presencia en la marcha fue para "proteger intereses" de su país, y para "generar puentes" para que la comunicación entre ambos países sea "efectiva y armoniosa".
Este actuar del Embajador habría causado molestias en su país debido a que Colombia avaló la resolución de la OEA donde condenan las violaciones a los derechos humanos que ha cometido el Gobierno de Daniel Ortega, y en febrero se pronunció contra el destierro de 222 presos políticos, a los cuales les ofreció la nacionalidad.
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