Para febrero de 2024 fue reprogramada la audiencia final que se realizaría el 12 de diciembre de 2023 para decidir el de la periodista nicaragüense Joselin Montes, que corre el riesgo ser deportada de Estados Unidos hacia Nicaragua si el juez que lleva su caso así lo decide.
La reprogramación de la audiencia final fue solicitada horas antes por el fiscal debido a supuestas "razones personales", sin embargo, Pablo Cuevas, director de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos-USA dijo al diario La Prensa que podría existir "mala intención" de las autoridades, ya que sino puede un fiscal ponen a un sustituto.
"Yo hablé con el abogado y me dijo que el fiscal había solicitado reprogramación horas antes de la audiencia, argumentando que había fallecido un familiar, pero como le dije que en la Fiscalía hay un equipo y si no puede ir el fiscal, ponen a un sustituto y asiste, lo mismo sucedio en un par de reprogramaciones que el fiscal iba de vacaciones, pensamos nosotros que hay una mala intención de la Fiscalía de agotar a Joselin", dijo el defensor de DDHH.
La periodista nicaragüense se encuentra retenida en el Centro de Transición de Broward, Pompano Beach, Florida desde el 18 de abril de este año y este lunes cumple 8 meses de estar encerrada, lo que la ha afectado emocionalmente ya que en varias ocasiones le han reprogramado su audiencia.
Cuevas, ha asegurado en repetidas ocasiones que en el caso de la periodista nicaragüense hay pruebas suficientes de que su deportación a Nicaragua sería ponerla en peligro ya que participó en las protestas antirégimen en 2018 y además era corresponsal de canal 10 en Chinandega.
Recientemente familiares y organizaciones de derechos humanos han iniciado una campaña en favor de la comunicadora y solicitan a las autoridades estadounidenses detengan el proceso de deportación ya que Montes corre peligro en Nicaragua.
Montes, está detenida en un centro para inmigrantes desde abril en Florida. Este año, al igual que miles de nicaragüenses ingresó de manera irregular a Estados Unidos y cuando fue a solicitar asilo político fue detenida. La explicación que dan las autoridades es que la periodista no puede permanencer en el país norteamericano debido a que en 2016 le fue cancelada su visa, acción que es considerada como una "deportación".
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