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Invierno: “el dolor de cabeza” de los comerciantes del mercado de Masaya



Para la comerciante Socorro Pérez es “un dolor de cabeza” el invierno de cada año, pues el pasillo por donde ofrece sus productos, se vuelve intransitable ya que se forman las charcas, lo que origina la poca visita de clientes por su sector en el mercado municipal “Ernesto Fernández” de Masaya.


El pasado fin de semana, cayó un torrencial aguacero sobre este departamento y las corrientes que provocó desbordaron las calles y se inundaron algunas casas, parques y avenidas. Y este populoso centro de compras, no fue la excepción.


“La lluvia cayó el domingo por la noche, e imaginé que se iba a inundar el mercado, y así fue, cuando vimos al día siguiente, en algunos andenes el agua se metió y en otros puntos solo quedaron formadas las charcas. Pedimos a las autoridades de la Alcaldía, que vean esta problemática porque todos los años es lo mismo”, exhortó Pérez.

Reparaciones cosméticas


Otra comerciante quien no quiso ofrecer su nombre, indicó que la alcaldía sandinista solo hace “remedos de mejoras” y luego lo publica en las redes sociales con los “tintes rojinegros” para hacer politiquería. “No son reparaciones o progreso verdadero”, se quejó. Denunció que en algunas zonas de este centro de comercio, queda esparcida la basura que es arrastrada por las corrientes, y se queda el mal olor.




“Siempre es la misma situación todos los años, este mercado necesita un mayor mantenimiento porque cada vez noto que hay más número de comerciantes, principalmente ambulantes, sería bueno que la municipalidad reparé el techo y revise los manjoles, para que no nos perjudique”, pidió la vendedora.

Don Mario Pérez, es un asiduo visitante de este centro de comercio, y recuerda que antes, toda la terminal de buses se inundaba, pero gracias a que se puso el asfalto, los pasajeros pueden abordar sus respectivas unidades de forma más segura, sin el temor de caer en los fangales que se formaban.


Siempre colapsa


“Tengo años de visitar este mercado y veo que la infraestructura está colapsada. Cada invierno hay problemas, imagínate una fuerte lluvia en pleno día y el alboroto de la gente, porque hasta los mismos compradores nos mojamos. El mercado está pelado, hay poca inversión, y si los comerciantes quieren poner algún techo, entonces la intendencia les cobra una cantidad exorbitante de dinero”, dice Pérez, mientras buscaba alimentos para su hogar.


Un vecino del centro de compras se queja porque este mercado se va extendiendo la llamada zona del cauce, desde donde “Chico Negro”, hasta el parque La Reforma y toda la basura que se genera en ese sector, lo tiran al cauce y eso perjudica al medio ambiente.

El mercado Ernesto Fernández de Masaya es uno de los más grandes de Nicaragua. A diario convergen miles de personas entre compradores y vendedores, tiene unos 40 años de existencia e inició a funcionar, después que el mercado viejo tomó fuego durante la guerra del 79.


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