Una vez más el Estado de Nicaragua fue denunciado por incumplimiento de las recomendaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, y más bien fue señalado del recrudecimiento de las violaciones de derechos humanos en este país centroamericano, según el informe actualizado de esta oficina multilateral presentado de manera oral ante el Consejo este jueves.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el austriaco Volter Türk, recalcó que el gobierno de Daniel Ortega ha seguido aislándose de la comunidad internacional y se ha negado a interactuar con los organismos de derechos humanos internacionales, de igual forma se ha negado a cooperar con la visita a este país del subcomité de la Prevención de la Tortura planificada para el próximo año.
Türk hizo un llamado a liberar a todos los presos políticos, e incluir a los que participan de la esfera social y política, así como respetar las libertades públicas, de expresión, asociación y de reunión, esenciales para el desarrollo sostenible del país.
“Es importante que la comunidad internacional garantice el apoyo sostenido a las organizaciones de la sociedad civil, muchas de las cuales siguen actuando desde el exilio y apoyar a través de las medidas internacionales de protección de refugiados a aquellos que se han visto obligados a huir. Expreso mi solidaridad con las víctimas y con los defensores de derechos humanos en Nicaragua y el exilio”, subrayó Türk.
El rechazo a los reportes del Alto Comisionado sobre los casos de violaciones a los derechos humanos, por parte del Estado sandinista, no se hizo esperar en la voz de Wendy Carolina Morales Urbina, Procuradora General de Nicaragua, quien aseguró vía zoom, que estos informes son parcializados, actuando como un instrumento de presión e injerencismo al esgrimir argumentos alejados de este país.
“Con estos informes de actualización, la oficina del Alto Comisionado sigue mostrándose infame hacia nosotros, descalificando y denigrando a nuestras autoridades e instituciones nacionales. Pese a ello mantenemos nuestra dignidad, nuestra soberanía y nuestros avances en todos los ámbitos para el beneficio de todos los nicaragüenses en procura de los más elementales derechos humanos a los que todo pueblo debe de aspirar”, expresó Morales.
La representación de la Unión Europea (UE) reafirmó su compromiso con la población de Nicaragua, asimismo condenó “las graves restricciones a los espacios cívicos y el continuo acoso a las voces disidentes y la represión constante a los opositores, al Clero, a los medios independientes, sociedad civil, defensores de derechos humanos y pueblos indígenas. Instamos a las autoridades a que acaten sus propios compromisos mediante la Constitución nicaragüense y el derecho humano internacional”.
En acuerdo con un grupo de países latinoamericanos y Canadá, la representación de Costa Rica, lamentó el deterioro constante de la democracia en Nicaragua y que desde hace cuatro años no ha habido mejoras, recalcó las detenciones arbitrarias e inhumanas de los opositores al gobierno de Daniel Ortega.
“Nicaragua debe de conceder el acceso a la representación legal y a la atención médica a todos los presos políticos y liberarlos. Estas acciones afectan a los más vulnerables. La mofa que hace Nicaragua sobre los informes de derechos humanos continúa con su rechazo, por eso le instamos a que renueve su compromiso con el Alto Comisionado”, reiteró el grupo.
También este Consejo deploró las recientes elecciones municipales, marcada por la represión a disidentes, y la supresión de las libertades fundamentales que son un claro ejemplo de cómo el clima de opresión sigue empeorando en Nicaragua, por lo que instaron a tomar medidas concretas para restablecer el imperio de la ley.
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