Después de varios meses en el limbo, el Fondo Verde del Clima (GFC por sus siglas en inglés), finalmente informó su decisión de suspender de manera definitiva el financiamiento a Nicaragua para el desarrollo del Proyecto Bio-Clima que se ejecutaría en la Costa Caribe del país.
Con la decisión de la organización, Ortega estaría perdiendo más de 116 millones de dólares que serían desembolsados al régimen para la ejecución de este proyecto.
El Acuerdo de Actividad Financiada para el Proyecto Bio-Clima: Acción climática integrada para reducir la deforestación y fortalecer la resiliencia en las Biosferas de Bosawás y Río San Juan había sido aprobado desde noviembre 2020 pero, en junio de 2021 comunitarios indígenas y afrodescendientes presentaron una queja ante el Mecanismo de Reparación Independiente.
Tras esta queja de comunitarios, el Fondo Verde del Clima inició una investigación independiente, que derivó en la decisión informada este jueves 7 de marzo, de suspender de manera definitiva el proyecto.
El organismo, explicó a través de un comunicado, que nunca desembolsó fondos al régimen de Daniel Ortega ya que el proyecto no había iniciado a implementarse.
El Fondo, también explica que tomó esta decisión por los casos de incumplimientos de políticas y procedimientos sobre salvaguardias ambientales y sociales, que constituían violaciones legales de los acuerdos entre el Fondo Verde del Clima y Banco Centroamericano de Integración Económica
En su denuncia, los indígenas alegaron la falta de consulta adecuada con las comunidades, -de hecho el régimen ofreció 200 córdobas a quienes participaran en unas reuniones informativas y dieran visto bueno al proyecto-, sumado al incumplimiento de políticas del BCIE.
La Junta Directiva del Fondo Verde decidió en julio de 2023 mantener congelados los desembolsos del Proyecto Bioclima, hasta que el régimen cumpliera con las políticas y procedimientos establecidos por la Secretaría del organismo, sin embargo, eso no ocurrió.
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