Diez movimientos estudiantiles nicaragüenses junto al Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) solicitaron al Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) la expulsión de Ramona Rodríguez presidenta del CNU como miembro pleno del organismo centroamericano.
En misiva explican las razones de la solicitud considerando que los actos de Rodríguez violentan el principio de protección de derechos humanos consagrado por el artículo 4.5 del Estatuto la Confederación.
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"La rectora Ramona Rodríguez, es ejecutora directa de los crímenes de lesa humanidad que viene perpetrando el Estado de Nicaragua desde 2018 (...) Rodríguez autorizó que las fuerzas policiales y paramilitares ingresaran al recinto central de la UNAN-Managua para desalojar violentamente a estudiantes ", se lee en la solicitud.
Explican que Rodríguez también es responsable desde su posición como presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU) de intervenir, fusionar y suplantar autoridades legítimas en las 28 universidades confiscadas por el Estado de Nicaragua.
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También incluyeron la suspensión de la UNAN-Managua quienes son parte del CSUCA, en ese caso argumentan que la UNAN-Managua se ha sumado al discurso gubernamental de negar los crímenes de lesa humanidad que se han cometido desde abril de 2018. Las estructuras de la universidad se utilizan para la represión y por tanto, para la ejecución de graves violaciones de derechos humanos.
Los firmantes esperan que el Organismo emita una declaración condenando la grave situación de derechos humanos en Nicaragua como parte del principio humanista que los distingue, en solidaridad con los estudiantes, docentes y profesores que han vivido la represión estatal y en reproche de la confiscación por el Estado de 28 universidades.
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