Washington se prepara para ponerle fin al título 42 (política fronteriza que permite la deportación rápida de migrantes que llegaron a partir de la pandemia), por lo que este jueves el Presidente Joe Biden anunció nuevas medidas que según el mandatario, permitirán un control más ordenado, seguro y legal de sus fronteras y a su vez limitar la inmigración irregular, principalmente para los migrantes provenientes de Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Aunque en las letras pequeñas de estas medidas no se establece claramente en ningún lado el dato de que a partir que un inmigrante solicite asilo, cuánto tiempo tardarán las autoridades migratorias de Los Estados Unidos en darle una respuesta, ya sea para negárselo o confirmar el asilo.
Sin embargo esta medida establece que una vez que el Título 42 ya no esté en vigor, se utilizará la aplicación CBP One, para ayudar a garantizar un trámite seguro y ordenado en los puestos fronterizos, sin tiempo específico de espera.
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El Departamento de seguridad Nacional asimismo está aumentando y mejorando el uso de la expulsión acelerada bajo las autoridades del Título 8 (que da la potestad al Gobierno para deportar e incluso imponer penalidades a quienes no cumplan con los requisitos) para aquellos que no puedan ser procesados bajo la orden de salud pública del Título 42, para esto habrá un aumento del personal y de recursos.
Siendo así, el gobierno de Biden seguirá monitoreando la situación en la frontera suroeste y acelerará o aplicará medidas adicionales, según sean necesarias, de manera consistente con las órdenes judiciales correspondientes.
Los nacionales de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua que no se acojan a este proceso e intenten entrar a Estados Unidos sin autorización y no puedan establecer una base legal para permanecer en el país, serán expulsados o devueltos a México, país que aceptará la devolución de 30.000 personas al mes que no se acojan a estas nuevas vías.
La ampliación del proceso de Venezuela a Cuba, Haití y Nicaragua depende de la voluntad del Gobierno de México de aceptar la devolución o expulsión de nacionales de esos países.
"Podemos proporcionar ayuda humanitaria acorde con nuestros valores, acabar con las organizaciones de tráfico y hacer cumplir nuestras leyes. Las personas que no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos estarán sujetas a ser expulsados o removidas rápidamente. Las personas a las que se proporciona un camino seguro, ordenado y legal hacia Estados Unidos tienen menos probabilidades de arriesgar sus vidas recorriendo miles de kilómetros en manos de traficantes despiadados, sólo para llegar a nuestra frontera sur y enfrentarse a las consecuencias legales de la entrada ilegal”, sentenció el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas.
A partir de este viernes los posibles patrocinadores pueden presentar una solicitud al DHS para apoyar a las personas que cumplan los requisitos a través de http://www.uscis.gov/CHNV. Las personas y los representantes de organizaciones que deseen postular como patrocinadores deben declarar su capacidad económica y pasar una verificación de antecedentes para evitar la explotación y los abusos.
Las personas que utilicen la aplicación CBP One podrán hacer una cita para presentarse en los siguientes puertos de entrada: Arizona: Nogales; Texas: Brownsville, Hidalgo, Laredo, Eagle Pass, y El Paso (Paso Del Norte); y California: Calexico y San Ysidro (Pedestrian West – El Chaparral).
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