La reciente comunicación que algunos distritos del Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua (CNPEN), dieron a conocer en favor de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murilo, ha caído como un “balde de agua fría” para varios sectores evangélicos de Nicaragua, debido a los matices políticos que contiene.
Lo anterior fue señalado por un pastor que pide omitir su nombre en este reporte por razones de seguridad. Comentó que en su iglesia, la que dirige en un departamento del interior del país, sus seguidores han expresado su abierta molestia por lo que llaman “manipulación”.
El líder religioso explica que el documento, se limita a algunos grupos territoriales de la ciudad capital y no puede asumirse como una posición oficial de todas las iglesias evangélicas. “Tengo algunos hermanos pastores que aseguran no haber sido consultados, aunque sus iglesias están en Managua”, asegura.
La carta está firmada por cuatro pastores en representación de igual número de territorios distritales, pero el abordaje de la noticia en algunos medios, parece asumir que se trata de un documento de carácter nacional. “Entiendo que en Managua hay ocho distritos y en cada uno de ellos, hay muchas iglesias cristianas, pero no está la firma de todos”, señala el líder cristiano, al reiterar la mínima representación del documento compartido a través de medios del régimen.
Carta con más contenido político que pastoral
Dice el religioso que el hecho de incorporar citas bíblicas al documento que quieren hacer pasar como una Carta Pastoral, no valida la intención política que persigue, porque “su contenido descalifica a los hermanos católicos y trata de defender a otros grupos”. “No es ese el propósito evangelizador que tenemos los pastores en nuestras iglesias, porque nos toca sumar y no dividir”, agrega.
En uno de los párrafos el documento expresa: “Con un profundo dolor y tristeza hemos tenido conocimiento de las palabras pronunciadas por el papa Francisco en contra de nuestro presidente…”. “Esto –acota el pastor– es una clara apropiación política del tema, considerando el ataque a los hermanos católicos y la defensa al personaje nacional”, explica. “Al escuchar a mis hermanos pastores puedo identificar elementos del discurso político y no evangélico”, señala.
Algo “no encaja” en el lenguaje
Sobre este mismo tema, un sacerdote católico que se encuentra fuera del país advierte que el contenido se aleja mucho de la forma en que envían sus mensajes los pastores evangélicos.
“Es evidente que alguien no evangélico pudo incidir en la elaboración de esa carta, porque no armoniza el lenguaje acostumbrado en las iglesias separadas”, enfatiza el religioso católico que prefiere mantenerse en el anonimato para proteger a sus familiares dentro de Nicaragua.
El pastor evangélico que no se siente identificado con el documento hecho público en los medios del gobierno, coincide con la observación del religioso católico sobre el uso del lenguaje.
Evangélicos de base guardan distancia
Un integrante de una iglesia evangélica que prefiere identificarse como Agustín, asegura que él guarda distancia de ese documento por no sentirse representado. “Nosotros buscamos el avivamiento de las comunidades con la palabra del Señor y personalmente considero que la tarea está entre la gente y no entre quienes firman la carta”, explica el ciudadano sobre sus compromisos como creyente.
La Carta Pastoral ni siquiera ha sido motivada, ni consultada entre quienes forman parte de las iglesias en el interior del país, asegura Agustín. “A mí me corresponde un ministerio específico dentro de mi iglesia y el Pastor no nos ha dicho nada sobre esa carta, únicamente se por lo que me dijo un hermano de la publicación en un medio del gobierno”, explica.
El documento fue hecho público el pasado 21 de marzo en el medio oficialista El 19 Digital, consta de siete imágenes y en la última de ellas, figuran cuatro firmas y cuatro sellos. Igualmente circulan en redes sociales fragmentos de la lectura de la carta en la voz de quienes la firman.
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