La confiscación arbitraria de la Universidad Centroamericana (UCA) por parte del régimen de Daniel Ortega no pasó desapercibida para los Estados Unidos y la calificaron como una "erosión a las normas democráticas".
A través de su cuenta de X, Brian Nichols, Subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, se pronunció al respecto y dijo que la UCA era un símbolo de "excelencia académica".
"La confiscación de la Universidad Centroamericana, un símbolo de excelencia académica y esperanza para el futuro de Nicaragua, representa una mayor erosión de las normas democráticas y el cierre del espacio cívico por parte de Ortega-Murillo. Seguiremos apoyando los derechos fundamentales de los nicaragüenses", posteó el funcionario.
En tanto, la congresista María Elvira Salazar, de origen nicaragüense, también se refirió a la situación de la casa de estudio superior y manifestó que fue confiscada por estar relacionada a la Iglesia Católica.
El régimen de Ortega/Murillo negó la entrada a dos curas que volvían al país y expropió los bienes a la UCA, que es católica, por “terrorismo”. El FSLN debe ser incluido en la lista de “entidades de especial preocupación por persecución religiosa”. ¡No se saldrán con la suya!
El oficio de confiscación a la UCA Nicaragua fue ejecutado por la jueza Gloria Saavedra, exalumna de la institución universitaria y que actualmente esta a cargo del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua, y que además giró orden al Registro Público de la Propiedad Inmuebe y Mercantil, así como a la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (SIBOIF), Policía Nacional y la Procuraduría General de la República (PGR) para que lleven a cabo la medida contra el recinto.
Después de horas de incertidumbre, finalmente el Alma Mater confirmó a su comunidad estudiantil, docentes y personal administrativo vía correo eléctrónico la supuesta acusación por ser un "centro de terrorismo" donde se organizaron "grupos delincuenciales".
En la comunicación eléctronica, la UCA informó el cese de sus actividades académicas y administrativas y agradeció la confianza brindada en los más de 63 años en Nicaragua. Imágenes de trabajadores de la universidad saliendo con cajas y bolsas con objetos personales, así como el descendimiento de un crucifijo ubicado en la Capilla inundaron las redes sociales, que además condenaron este nuevo golpe a la educación.
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