Dora María Téllez, exguerillera y ahora desterrada política, se presentó ante la Delegación para las Relaciones con los países de Centroamérica del Parlamento Europeo para relatar la situación que vivió durante su encierro en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) y como ahora están enfrentando el haber sido liberados y enviados a Estados Unidos.
Uno de los puntos planteados por Téllez, es que muchos de los 222 opositores excarcelados viven bajo una situación de angustia y preocupación ya que no saben que pasará con ellos en los próximos meses, ya que algunos no cuentan con familiares ni conocidos en el país norteamericano y a ello se le suma la barrera del idioma.
"La situación actual de la mayoría de este grupo de 222 es de dificultades económicas muy fuertes, dificultades causadas por la cárcel de salud física, mental y la inseguridad e incertidumbre para reajustar la vida en los EEUU que es muy distinta, algunos de ellos no habían viajado nunca en un avión, y se encuentran en una situación bastante compleja", dijo la comandante 2.
Téllez mencionó que a pesar que el Gobierno estadounidense los está apoyando con permisos de trabajo y proceso de legalización de estancia, una parte de los desterrados no va a poder sostenerse en el corto plazo ya que el parole humanitario que les otorgó EEUU, no es la condición de refugiado, con la cual los que están en una situación más precaria podrían contar con un apoyo para la reinserción en la sociedad.
Asimismo, la dirigiente de Unamos, visibilizó la situación de "terror" que viven los nicaragüenses por la constante vigilancia policial en las calles, centros comerciales y hasta iglesias.
"A pesar de que el régimen de terror se mantiene, a pesar de que la represión crece en Nicaragua y que las amenazas se multiplican, como por ejemplo la lista de 94 personas a quienes les confiscaron las propiedades y nacionalidad, a pesar de que eso continúa, hay una señal de que el régimen no está siendo capaz de soportar la presión", expresó.
Finalmente, la ex guerrillera dijo que con la excarcelación de los 222 presos políticos se abrió una puerta y significa que el Gobierno no ha soportado la presión y ha tenido que ceder en la liberación de presos políticos sin nada a cambio.
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