En una reciente entrevista para una plataforma independiente, la exguerrillera, excarcelada, desterrada y desnacionalizada política Dora María Téllez, descartó la vía armada para salir de la crisis social y política en que se encuentra Nicaragua y aseguró que la otra vía es a través de elecciones.
"Solo hay dos maneras de resolver el problema del poder político, o lo resolves en una elección, o lo resolves en una vía armada. La vía armada no ha sido la opción que ha tomado el pueblo nicaragüense, por lo tanto, lo que tenemos enfrente de nosotros son las elecciones de 2026", dijo Téllez al periodista Sergio Marín de la Mesa Redonda.
La exguerrillera explicó que la lucha cívica pasa necesariamente por disputarse el poder en una elección, y la mayoría de nicaragüenses está comprometido con una lucha sin armas.
Téllez, afirmó que la oposición nicaragüense debe concentrar sus esfuerzos en lograr que las elecciones de noviembre de 2026 sean limpias, transparentes, justas y competitivas.
Sin embargo, a pesar de haberse cumplido seis años de las protestas cívicas contra el régimen de Daniel Ortega todavía no se vislumbra una "unidad verdadera" en los diferentes grupos de oposición, por lo que para la ciudadanía la vía electoral se ve como algo lejano, sumado a que los principales líderes fueron desterrados del país.
Tampoco, hay señales de que Daniel Ortega quiera una negociación con Estados Unidos, ya que en una de sus intervenciones en cadena nacional dijo que "negociar con los yanquis es la muerte".
Participación de CxL en elecciones fue criticada
Cabe recordar, que grupos como el antes MRS ahora UNAMOS, emitieron fuertes criticas al extinto partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) por su participación en el proceso electoral de la Costa Caribe, sin embargo, para el 2026 tampoco se avizora un cambio.
En ese entonces, CxL fue calificado como un partido colaboracionista que se estaba prestando al juego del régimen al participar en las elecciones regionales porque no habría observación electoral, el padrón electoral presentaba irregularidades y que además era una burla a los fallecidos en las protestas de 2018.
Kitty Monterrey, presidenta de CxL, defendió la participación del partido asegurando que no era para conservar la personería jurídica sino para respetar el derecho de los caribeños para tomar sus propias decisiones.
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