Varios audios que circulan entre militantes sandinistas del municipio de Santa María de Pantasma, en Jinotega, evidencian la división que viven con la dirección política del partido en esa zona. La última controversia la generaron los candidatos nombrados para correr como alcaldes y concejales y cuya mayoría rechazan.
Los críticos son principalmente integrantes del bloque de sandinistas históricos y los miembros del Poder Ciudadano que integran maestros, directores de colegios públicos, así como salubristas y trabajadores de la comuna.
"Siguen dándole al que no deben de darle, en vez de darle a uno, le dan a los demás. Las personas (militantes) se enojan porqué le dan a los que no merecen, a muchos sandinistas nos han borrado de las listas que eran para beneficiarlos en el barrio dónde vivo, que vayan a ver si hallan votos ahorita”, retó muy molesto un Secretario Político de barrio.
"En el caso de mi familia, no es por eso, si no por los candidatos, a ellos (mi familia) no les parece la fórmula, ni los concejales", le agrega otro seguidor del régimen. Una maestra acusa a su mismo partido de llevar concejales que no son ni conocidos, ni de la su zona. "No son de aquí, ¿Dónde se ha visto eso?", cuestionó la educadora que toda una vida se ha declarado sandinista. “Hay gente ahí que no ha tenido roce con la gente, menos, que arrastre votos”, crítica otro simpatizante.
Bases ignoradas y caravanas solo con policías
Las bases expresan en los audios, su decepción total. Recuerdan que antes tomaban en cuenta las bases y que ahora la ignoran. “Ni ganas le da de salir a uno cuando oye las caravanas, ni a veletear (mirar)”, se queja la maestra.
"Mire profe… (menciona el nombre, el que se reserva por seguridad) solo es la policía y cuatro motorizados de las instituciones (los que van a las caravanas) pero no hay motivación como antes, antes se pegaba la gente y se iba, ahora no", lamenta otra docente.
En los audios los simpatizantes también se quejan de la mala gestión de las autoridades locales, principalmente las de su partido que se tomaron la alcaldía que por elección popular estaba en manos de la oposición. "Y esas carreteras, que pasan quince días llenas de hoyos (en mal estado)”, denuncian. “Soledad, Soledad, aquí se partió todo, uno no se quiebra porque Dios es grande, pero eso no sirve", le añade un líder de barrio en tono molesto.
Soledad es una comunidad de alta producción de café y de granos básicos, los caminos están destruidos. Desde que la alcaldía de Pantasma fue asaltada a mano armada por el régimen Ortega y Murillo, las obras se paralizaron y pese a los reclamos, las autoridades sustitutas nada hicieron.
¿Y las elecciones?
Sobre las elecciones, nada bueno augura. “Eso va estar horrible, nadie va a ir a votar”, dice otro quejoso.
"¿Saben que es lo más duro? Que llega un loco y te ordena: vas a trabajar en las juntas (JRV)… no yo no quiero saber nada", dice una docente. “Pues si la gente ni en eso quiere trabajar ya. Esta gente (el orteguismo) habla de juventud, ¿Cuál juventud?, los caminan de tapagoteras (sin función alguna), la juventud está desmotivada también", afirma otro militante.
Los seguidores del régimen están convencidos de que las bases han sido olvidadas y que los que toman decisiones dentro del partido sandinista, creen que porque los trabajadores del Estado se han tomado la redes sociales y los opositores están acallados por la represión, siguen siendo mayoría.
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