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Régimen conmemora día del estudiante pero ignora educación de mala calidad y cierre de universidades


El régimen utiliza las universidades para realizar proselitismo político
El régimen utiliza las universidades para realizar proselitismo político

El 23 de julio se conmemora en Nicaragua el día nacional del estudiante, sin embargo en el país hay poco o nada que celebrar debido a que el régimen Ortega-Murillo ha acabado con la autonomía universitaria y en los colegios la enseñanza ha decaído y tiene como único fin exaltar al sandinismo.


En este día, Rosario Murillo se dedicó a atacar a los opositores llamándolos "guiñapos, mamarrachos y cobardes" y remarcó que hoy 23 de julio es el día de la "juventud heroica y patriótica".


"La cobardía no tiene patria, escuchen, escuchen esperpentos, la cobardía no tiene patria, el valor de los que sueñan, lanza la piedra de Andrés, y es la mano portentosa de tantos combatientes, jóvenes de todo tiempo, dispuestos a vencer y vivir venciendo", vociferó Murillo.


La número dos del régimen continúo con su discurso de odio, asegurando que los "terroristas, golpistas, criminales y asesinos" no tienen cabida en la patria de Sandino.


Recientemente, el régimen declaró Patrimonio Nacional a la Juventud, acción que fue criticada por la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) y calificada como una "burla" debido a las acciones represivas contra cientos de jóvenes la mayoría estudiantes universitarios que no solo fueron detenidos, sino que también se les negó el derecho a la educación o se les eliminó de los registros de los universitarios.


"La dictadura criminal de los Ortega y Murillo han asesinado, encarcelado y enviado al destierro a miles de estudiantes con la expropiación de universidades, este día conmemoramos la resistencia de los estudiantes nicaragüenses frente a la dictadura", posteó AUN en sus redes sociales.


Pese a que el régimen se jacta de la gratuidad de la educación tanto a nivel escolar como universitario, esta es deficiente y los alumnos son adoctrinados, pasando materias esenciales como matemáticas y español a un segundo plano, e incluso ya no se enseñan partes de la historia.

Asimismo, desde el 2018 a la fecha se han cancelado y confiscado más de 20 universidades privadas, así como centros técnicos que brindaban educación de calidad, dejando en el "aire" a miles de estudiantes que han preferido buscar opciones fuera del país.

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