Un operativo realizado por el departamento de Inteligencia y Análisis Financiero de la Policía Nacional culminó con la desarticulación de una banda delincuencial que se dedicaba a estafar a personas usuarias de tarjetas de crédito y débido en Nicaragua.
La banda identificada como "El Colombiano" operaba en el país desde 2020 y realizó estafas valoradas en 1 millón 195 mil 250 córdobas y 569 mil 523 dólares.
Entre dos detenidos se encuentran Marcelo Alexander Blandón de 24 años, líder del grupo y originario de Colombia; Sonia Isabel Sotelo Arróliga de 42 años, Gustavo Adolfo Barrios Downs de 30 años y Sheyla Janina Ríos Somoza, trabajadora del banco Ficohsa que facilitó la información para realizar las estafas.
De acuerdo a Radio La Primerísima, en el allanamiento realizado por la policía a una vivienda ubicada en el barrio San José Oriental en el Distrito I de Managua, agentes encontraron teléfonos celulares, computadoras, chips para celulares, vehículos y otros objetos que eran utilizados en las estafas, así como 55 mil dólares en efectivo, 105 mil 310 dólares en compra y venta de bienes.
El Ministerio Público acusó a los detenidos por los delitos de crimen organizado y fraude informático.
¿Cómo operaban los estafadores?
Según la investigación policial, la participación de Sheyla Janina Ríos Somoza fue crucial para la realización de las estafas, ya que como trabajadora de la institución bancaria tenía acceso a bases de datos de clientes que luego las compartía con los demás miembros de la banda.
El grupo delincuencial utilizaba los datos que les proporcionaba Ríos Somoza y a través de llamadas y redes sociales ofrecían réstamos a los tarjetahabientes con la única condición de que entregaran sus tarjetas a un motociclista que acudía a sus viviendas para recogerlas.
Ya con las tarjetas bancarias, el líder de la banda se encargaba de contactar a las víctimas mediante Whatsapp, y se hacía pasar por trabajador del banco para solicitar datos personales, con los que lograba extraer el dinero.
Finalmente, los acusados depositaban el dinero robado a otras víctimas en las tarjetas entregadas y luego lo retiraban en cajeros automáticos, con lo cual dificultaban el rastreo de las transacciones realizadas.
Hasta el momento se han identificado siete personas estafadas con montos que oscilan entre los 10 mil a los 50 mil córdobas. Además, se supo que esta banda también tiene operacionesn Costa Rica y otros países.
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