Desde la Iniciativa Puentes por los Estudiantes de Nicaragua (IPEN) hicieron un llamado a presentar a los jóvenes presos políticos ya que se desconoce su estado de salud física y mental.
Según IPEN, este sector puede ser el más agredido por su rebeldía demostrada en las protestas antigubernamentales, como es el reciente caso de Steven Mendoza de 22 años de Masaya, que según denuncias de sus familiares, fue vapuleado en las celdas de La Modelo y presentaba hematomas en su rostro y aún no ha sido presentado públicamente.
Christy Blandón del movimiento juvenil, dijo que tienen conocimiento de muchachos que están encerrados y aislados desde 2019, que solo reciben revisión de la Cruz Roja, y que para sus familias es un desgaste emocional y económico cada vez que los visitan.
“El régimen nunca ha presentado a los jóvenes que se encuentran en La Modelo, porque precisamente estos muchachos no tienen un perfil más alto que los presos políticos que fueron aprehendidos en el contexto electoral, no tienen una presión internacional, ni de organismos internacionales, ni tampoco la misma capacidad mediática y por eso no los presentan públicamente”, señaló Blandón.
La activista explicó que el Estado de Nicaragua se ensaña más con los jóvenes porque sabe que estos tienen una mayor capacidad de tener una voz de protesta, son más incansables, vastos en conocimientos en las redes sociales, difusión de la información y una gran capacidad de convocatoria al momento de una marcha, y precisamente estas razones incomodan al gobierno de Nicaragua en materia de presión.
Enfatizó que seguirán demandando la libertad de todas y todos los presos políticos, pero siempre teniendo la mirada puesta en los jóvenes que fueron detenidos ilegalmente cuyos sueños de seguir estudiando o trabajando fueron arrebatados desde 2018.
Según el más reciente informe del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, hasta el cierre de junio de 2022, registra 190 personas presas políticas, 18 mujeres y 172 hombres, incluyendo 10 personas capturadas antes de las protestas de abril de 2018. Asimismo en dos centros del Sistema Penitenciario Nacional se realizaron golpizas contra reos de conciencia recluidos en celdas de máxima seguridad.
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