Fuentes cercanas a la familia de Piero Coen Ubilla, confirmaron al diario La Prensa, que agentes policiales allanaron al menos dos propiedades del empresario, ubicadas en Managua.
De acuerdo a la información del medio, patrullas policiales llegaron a primera hora de este viernes 23 de junio a la vivienda ubicada en el residencial Las Colinas y también al Complejo Viejo Santo Domingo, donde funcionan las oficinas del empresario.
Se conoció, que la vivienda de Las Colinas está a nombre de Jaffa Coen, esposa del empresario y de origen estadounidense. Jaffa, formaba parte de Operación Sonrisa, organización cancelada y confiscada por el Gobierno en 2022.
¿Se cumplen amenazas?
Recientemente, William Grisby en su programa en la oficialista radio La Primerísima, ya había mencionado que el Gobierno Ortega-Murillo estaba sobre los grandes empresarios del país, como Roberto Zamora, José Antonio Baltodano y Piero Coen, a quienes acusó de haber financiado las protestas ciudadanas en 2018.
De igual modo, los señaló de financiar el Centro de Pensamiento de Diálogo Interamericano, ubicado en Washington, Estados Unidos.
Coen apoyó las protestas en 2018
En abril de 2018, Piero Coen se sumó al igual que cientos de nicaragüenses a las protestas en contra del Gobierno de Daniel Ortega y desde ese momento, ha sido víctima de tomas de tierra y demandas.
"Yo no soy parte del Cosep, el Cosep no me representa a mí, yo estoy aquí con mi familia apoyándolos a ustedes, nada más vine a saludar porque yo siento lo que ustedes sienten", dijo el empresario en una de las tantas manifestaciones en 2018.
En 2022, diputados de la Asamblea Nacional cancelaron la personería de la Fundación Coen, el brazo social de la empresa, que brindaba asistencia médica gratuita en 15 comunidades de Chinandega; además otorgaba becas en la Escuela de Arte Ecuestre El Cortijo; y también beneficiaba a niños con tratamiento terapeútico en el Centro de equinoterapia.
De igual forma, al menos seis propiedades productivas de la Familia Coen en Chinandega de más de 100 manzanas de extensión fueron invadidas en junio de 2018 por toma tierras, sin que hasta el momento hayan podido recuperarlas
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