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Comerciantes de Madriz se organizan en redes sociales para alertar sobre robos en sus negocios



El incremento del delito de robo con fuerza en varios municipios, incluyendo la ciudad de Somoto, tiene preocupada a la ciudadanía del departamento de Madriz, ya que varios de los hechos ocurridos en los últimos días, han puesto en peligro la vida de las víctimas.


Los robos con fuerza han sido cometidos principalmente contra negocios y establecimientos comerciales ubicados en calles y avenidas principales de la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, los que cuentan con una muy buena concurrencia de compradores. También los delincuentes aprovechan la poca presencia policial para cometer sus fechorías, actividad delictiva que se da en pleno día.


El pasado viernes, un sujeto identificado como Ramon Hernández Calderón, fue sorprendido robándole varios artículos a un reconocido local comercial que ofrece ropa, calzado y otros artículos.

El delincuente fue detectado por las cámaras de vídeo que permitió alertar a los dueños del establecimiento, los que apoyados por otros comerciantes y habitantes del lugar, lograron su captura a pesar de que Hernández Calderón forcejeó y amenazó a los que lo capturaron. El presunto delincuente fue entregado posteriormente a agentes de una patrulla policial que llegó al lugar avisado por los propietarios del negocio.


Aumentan robos con fuerza


Los robos con fuerza han aumentado en la ciudad de Somoto, debido a la poca presencia de agentes uniformados.



“Esta persona vino a la venta de ropa que tenemos y el sujeto comenzó a pedir pantalones y camisas, pero en eso lo detectamos por las cámaras de video que se había robado piezas y comenzamos a pedir ayuda y fueron personas que pasaban por el lugar que nos apoyaron a detenerlo, porque ya se estaba subiendo en un taxi”, contó doña Doris López, víctima de robo de su negocio en Somoto.

Otra víctima de robo y estafa, es el reconocido médico somoteño Marcio Brenes Gutiérrez, quien denunció en su red social que una mujer llegó hasta su clínica privada y al ver que él estaba solo, comenzó a hacerle creer que tenía problemas mentales y en cuestiones de segundos, le sustrajo un celular valorado en más de 300 dólares.


“Fui víctima del robo de mi celular en mi consultorio privado, por una mujer que se hizo pasar por paciente. Me intentó drogar con una bebida que me ofreció y empecé a sentirme mareado, me puso contra la pared, pero logré luego ponerme detrás de mi escritorio, pero ya me había sustraído mi celular”, expuso el conocido galeno somoteño.


Denunció que la mujer es una persona de piel blanca, con un un tatuaje de mariposa en el hombro. “Tengan cuidado, esto fue en mi consultorio privado, ubicado en la calle central de Somoto. Si les llega algún mensaje o llamada extraña de mi número de celular robado, no hagan caso por favor. No he sido yo”, escribió en su cuenta el especialista.


Comerciantes se protegen


Varios dueños de locales comerciales han denunciado a través de las redes sociales, que personas desconocidas están llegando a Somoto, en Madriz, a cometer sus fechorías. La mayoría de estas acciones delictivas son realizadas usando armas blancas (cuchillos, verduguillos y hasta machetes), para amedrentar y amenazar a sus víctimas.


El creciente número de robos con fuerza está obligando a muchos comerciantes a organizarse en grupos de WhatsApp para que otros dueños de negocios alerten sobre la presencia de delincuentes llegados de otros departamentos del país, como Estelí, Matagalpa, León o Chinandega, e incluso de Managua. Dijeron que en el grupo, comenzarán a compartir información y fotografía de “los malandrines” a fin de reconocer o identificar y dar aviso a las autoridades policiales de su presencia.


“Debemos estar alertas ante cualquier robo, porque a veces pasan los robos en otros lugares, como en Condega o Palacagüina, y después vienen aquí a robarnos a nosotros y es hasta los días después, que nos damos cuenta que fue esa misma persona. Ya es demasiado lo que está pasando en nuestro departamento (Madriz) que es muy tranquilo”, se quejó una comerciante que no quiso ser identificada.

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