El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca más, se pronunció mediante un comunicado ante la decisión del gobierno de Daniel Ortega de cerrar la Cruz Roja Nicaragüense y despojarla de sus propiedades, catalogando el acto como una criminalización a la labor humanitaria y social que ha ejercido la institución desde 1931.
El organismo salió en defensa y el reconocimiento de la institución humanitaria, solidarizándose con los colaboradores: "La Cruz Roja ha brindado atención de manera imparcial (...) En el contexto de las protestas brindaron atención a miles de heridos que el propio MINSA negó el derecho a la salud (actos considerados de lesa humanidad)". se lee en la misiva.
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El cierre de una nueva Cruz Roja es considerado una aberración jurídica ejecutado por los diputados leales al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ya que no solo cambia la naturaleza de la Asociación y su régimen legal, sino que también imponen la creación de una nueva institución que evidencia y justifica el asalto vergonzoso al subordinarlos al MINSA
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"El régimen tiene el propósito de ejercer el control absoluto y silenciar a la sociedad, perseguir a quienes opinan diferente y establecer un pensamiento único, eliminar cualquier tipo de participación y apoyo humanitario que se le brinde a la población", aseguran.
Hasta inicios de mayo del 2023 unas 3,341 organizaciones nacionales e Internacionales han sido canceladas por supuesto incumplimiento a la ley.
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