En Managua la dinámica de compra-venta varía en los mercados, supermercados y pulperías locales. Para algunos comerciantes y consumidores, en ciertos mercados como el Mayoreo, Iván Montenegro o Israel Lewites, se pueden encontrar alimentos básicos, lácteos y perecederos más baratos, al comprarlos directamente al proveedor.
Sin embargo, desde 2018, según consumidores de dos barrios y dos mercados capitalinos, los precios aumentaron parejo, como lo ha detallado el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en los informes mensuales publicados por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo, (INIDE), aunque en algunos lugares incluso más que lo reportado en las cifras oficiales. En enero de 2018, la canasta básica mensual en Nicaragua tenía un costo total de C$13,396.89 córdobas ($368.35 dólares estadounidenses al cambio actual). En ese entonces, en el país una libra de arroz costaba C$12.78 córdobas ($0.35 dólares) y la misma unidad de frijoles tenía un precio de C$16.26 córdobas ($0.45 dólares).
A noviembre de 2022, el precio total de la canasta básica mensual aumentó a C$18,845.78 córdobas, es decir $518.17 dólares. Cuesta C$5,448.89 córdobas más (poco más que el equivalente a un salario mínimo), y la libra de arroz y de frijoles ya oscilaba los C$17.20 y C$37.46 córdobas, respectivamente.
Es decir, que entre enero de 2018 y noviembre de 2022, la canasta básica mensual en Nicaragua aumentó el 40.67 %, y 36 de los 53 productos y servicios que la conforman registraron incrementos en sus precios durante dicho período, principalmente alimentos básicos, carnes, lácteos, cereales, perecederos y productos para uso del hogar.
De los servicios básicos, el gas butano y la energía eléctrica aumentaron sus costos a noviembre de 2022, mientras el alquiler, agua potable y transporte público mantuvieron sus precios desde 2018, según la administración sandinista.
Un tanque de gas butano de 25 libras por ejemplo, utilizado en la mayoría de hogares capitalinos para la cocina, pasó de valer C$315.75 córdobas en enero de 2018 a C$436 córdobas en noviembre de 2022; registra un incremento del 38.08 %. Mientras tanto, un KWH de energía eléctrica ahora cuesta 16.73 % más, de C$2.75 córdobas en enero de 2018 a C$3.21 córdobas en noviembre de 2022).
Los alimentos sufren el mayor impacto
"Kelly", a quien llamaremos así por su seguridad, comenta que durante la última semana de diciembre la libra de arroz en dos de las tiendas de su barrio en el centro de Managua, ya tenía un costo de C$18 y C$20 córdobas. "El más caro es el del grano más entero", comenta esta madre soltera, quien asegura no recibir un salario de al menos la mitad del total de la canasta básica.
También comenta que otros productos como el frijol, aceite, carne de aves, chuleta de pescado, leche, queso, tomate, papas y jabones o detergente mostraron aumento durante todo el 2022, y desde 2018. "En ese entonces podías encontrar una tortilla de un peso (C$1 córdoba) o una libra de queso a 80. Ahora es misión imposible estirar los C$8,000 córdobas que todavía tengo la fortuna de recibir", explica la joven de 30 años, quien debe pagar renta y su seguro de salud.
Solamente en alimentos, el INIDE registra un gasto mensual de C$13,421.42 córdobas a noviembre de 2022, con productos que desde 2018 han aumentado entre el 20 % y 130 %.
Ahora que los frijoles son 130.38 % más caros que en enero de 2018, Kelly hace menos gallopinto (un platillo que mezcla arroz y frijoles fritos), e incluso come menos carne "por un tema de salud a futuro y por el verdadero privilegio que conlleva gastar en ello". "Hasta tomarte un café con leche en casa ahora es un lujo. O por el azúcar, o por la leche, o por el pan que le acompaña", agrega la ciudadana.
De todas las categorías y productos que incluye la canasta básica mensual, los clasificados en vestuario fueron los que mostraron los aumentos más pequeños. Por otro lado, los productos para uso del hogar pasaron de un total de C$2,873.66 córdobas en enero de 2018 a C$3,499.51 córdobas en noviembre de 2022. Es decir, ahora se requiere 21.78 % más dinero para tener un lugar donde vivir y para mantener limpio dicho espacio.
La inflación no cede
La inflación interanual más baja registrada en Nicaragua desde enero de 2012 fue la del mes de noviembre de 2015, con 2.0 %, mientras las más altas fueron las de agosto y octubre de 2022, con 12.15 % y 12.16 %, respectivamente.
De acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de noviembre de 2022, elaborado por el oficialista INIDE, la inflación acumulada en Nicaragua fue de 9.83 % hasta entonces, mientras la inflación interanual alcanzaba el 11.38 %, una de las más altas reportada por dicha institución desde enero de 2018, coincidiendo incluso con los datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).
Según cifras oficiales, Nicaragua registra el salario mínimo más bajo de Centroamérica, entre C$4,414.91 y C$9,880.17 córdobas, que corresponden a $121 y $271 dólares estadounidenses. Además, la nación tiene la tarifa energética más alta de la región centroamericana, al igual que el precio del combustible más elevado.
Respecto al desempleo, según el INIDE, a noviembre de 2022 “la participación de la fuerza de trabajo a nivel nacional se ubicó en 67.2 %, disminuyendo en 0.6 puntos porcentuales respecto a noviembre de 2021 (67.8 %).
"Exprimir nuestros ingresos sólo para comer"
Para Carlos Martínez, un comerciante del mercado Oriental, ubicado al norte de Managua, las cifras anteriores no tienen mucho sentido, porque en realidad "en la calle y aquí en el mercado las cosas son más caras, incluso la ropa, pero ¿Qué más se puede hacer? La gente no pone esos precios por vivianada. En realidad todo está caro".
Las cenas de Navidad y Noche Vieja en 2022 estuvieron marcadas por esta alza en los precios, y dichos aumentos continuarán durante 2023 por diversas razones, entre ellas la guerra en Ucrania a causa de la invasión rusa, la pérdida de fuerza productora debido a la migración y otros aumentos locales o globales.
Además, expertos regionales han declarado a medios independientes que "la economía nicaragüense no está dando suficientes recursos para los ciudadanos". "El crecimiento de 4 % (estimado para Nicaragua por el Banco Mundial y el BCN en 2022) y posiblemente de 2.5 % en 2023 no es suficiente para satisfacer necesidades y mucho menos para generar riqueza", señaló Manuel Orozco de Diálogo Interamericano a la Voz de América.
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