Ante las graves violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno de Nicaragua en contra de la Iglesia Católica y sus pastores, la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH), ha rechazado enérgicamente estas acciones que van en detrimento de la libertad religiosa en este país.
La condena va dirigida a las violaciones sistemáticas que ha venido ejecutando el Estado de Nicaragua contra la Iglesia, que van desde encarcelamientos de importantes líderes espirituales, apertura de juicios ilegales, prohibición de actividades religiosas, y lo más condenable, la manipulación de algunos guías espirituales, según se lee en un comunicado de la CPDH desde Florida.
Según este organismo, la actitud sumisa y tolerante de algunos jerarcas ante innumerables abusos, contrastan con la posición digna y firme de los sacerdotes que siguen encarcelados por ser la voz de la gran minoría y que han denunciado los crímenes e injusticias en contra de la población civil de Nicaragua.
De tal manera que hicieron un llamado a la alta jerarquía Católica a nivel mundial, al Papa Francisco y al clero de Nicaragua a no continuar permitiendo que estos abusos y atropellos ante la vista y paciencia en detrimento de la fe y el derecho de los nicaragüenses, por lo que instaron a que la Iglesia debe de pronunciarse y no seguir permitiendo esta manipulación burda que afecta a la población nicaragüense, reza el comunicado de la CPDH.
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Por su parte la abogada Martha Patricia Molina, consideró que este 2023 ha iniciado de manera violenta contra la Iglesia Católica en el país, puesto que el Estado nicaragüense no cesa los hostigamientos hacia este sector, siendo que en la mayoría de las parroquias que tienen sus festividades religiosas propias de esta fecha, las están prohibiendo, mientras siguen los asedios a los sacerdotes, incluso tiene conocimiento sobre el caso de un religioso que hasta tienen instaladas patrullas de la policía en las afueras de su parroquia.
“Se han desarrollado 15 procesos penales injustos, inhumanos e ilegales en contra de los miembros de la iglesia Católica y este 10 de enero nuevamente será llevado a los juzgados el obispo Rolando José Álvarez. Considero que el juicio será similar al de los presos políticos, con testigos falsos, pruebas sin méritos y un defensor público que actuará a la par del juez y el fiscal para causar un mayor daño posible”, externó Molina.
En tanto el gobierno de Nicaragua sigue prohibiendo más actividades religiosas, pues para este enero de 2023, se celebran las festividades en honor a la venerada imagen de El Señor de los Milagros, de la parroquia Inmaculada Concepción de María de Villanueva, que es el co-patrono de Esquipulas, sin embargo estas fueron prohibidas por ordenes de la Policía sandinista.
“Hermanos de buen corazón, por este medio hacemos de su conocimiento que las tradicionales procesiones en honor a nuestro Señor de los Milagros de este 2023, quedan suspendidas por orientaciones de las autoridades (policiales), les invitamos a participar desde nuestro templo parroquial y en las oraciones constantes”, comunicó esta administración parroquial.
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