Un día como hoy pero hace 92 años, Managua fue destruida a las 10:02 minutos de la mañana por un terremoto de magnitud 6.0 grados, era un martes santo y los pobladores de la época se preparaban para vivir de lleno la Semana Mayor.
Su epicentro se ubicó en la que hoy se conoce como la Falla del Estadio, pero en ese momento se localizaba la Penintenciaría Nacional.
Según medios de comunicación de la época, el desastre natural dejó entre 1,200 y 1,500 muertos, más de 2 mil heridos, cerca de 45 mil damnificados y pérdidas económicas calculadas en más de 35 millones de dólares.
Debido al movimiento telúrico, cayeron sitios importantes como el Palacio de Comunicaciones, los mercados Central y San Miguel, el teatro variedades, la casa del Águila y algunos templos reconocidos como: La Candelaria, San Antonio, San Pedro, además de la Penitenciaría, donde su produjo una importante cifra de muertos.
Relatos de historiadores también han señalado que lo que terminó de destruir la ciudad fue un incendio que devoró más de veinte manzanas.
En los últimos años, las autoridades realizan simulacros en esta fecha con el fin de mantener alerta y preparada a la población ante futuras tragedias ya que Nicaragua es un país altamente sísmico y propenso a otros desastres.
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